La Unión Nacional de Avicultores (UNA) afirmó que es necesario modificar el decreto que prohíbe la importación de maíz biotecnológico a México.
De acuerdo con la cúpula de la avicultura mexicana, aunque la compra del grano desde otros países aún está permitida, las medidas sostenidas por el gobierno federal no garantizan el acceso y uso a futuro del insumo.
“Por lo anterior es necesario modificar este decreto para eliminar por completo las posibles restricciones para uso pecuario”, refirió la UNA en un comunicado de prensa.
Según la organización, el maíz biotecnológico es un producto esencial para la avicultura nacional. Si no se entregan garantías de acceso y uso alrededor del grano, el abasto oportuno de huevo y pollo podría estar en riesgo así como la seguridad alimentaria de la población.
El sector avícola produce la proteína animal de mayor consumo en el país. En 2022 produjo 6.7 millones de toneladas de alimento, de los cuales 3.7 millones corresponden a pollo y 3 millones de toneladas a huevo. A nivel internacional México es el quinto productor de huevo para plato y de carne de pollo.
La UNA pide resolver la controversia por el maíz transgénico
David Castro Monroy, presidente de la Unión Nacional de Avicultores, explicó que el sector pecuario consume más de 13.5 millones de toneladas al año de maíz biotecnológico, lo que representa cerca del 78% del total que se importa.
“Es un hecho que México depende de las importaciones de este grano para satisfacer su consumo nacional pecuario, por lo que urgimos a los gobiernos de los dos países [Estados Unidos y México] resolver a la brevedad sus diferencias en torno al maíz biotecnológico”, refirió la UNA en su comunicado.
Esta semana, Estados Unidos solicitó un panel de solución de diferencias en la disputa sobre la política de México sobre el maíz transgénico. La Oficina de la Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) anunció está estableciendo dicho panel bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Estados Unidos impugna las medidas establecidas en el decreto de México del 13 de febrero de 2023, específicamente la prohibición del uso de maíz biotecnológico en tortillas o masa, y la instrucción a las agencias gubernamentales mexicanas de sustituir gradualmente, es decir, prohibir, el uso de maíz biotecnológico en todos los productos para el consumo humano y para la alimentación animal”, explicó la USTR.
La UNA argumenta que las evidencias científicas y el consumo mundial por casi tres décadas demuestran que el maíz biotecnológico no representa riesgos para la salud humana o para la sanidad animal.
“Su uso mundial en el ámbito pecuario es necesario para la producción suficiente de alimentos, y su uso ha sido previamente evaluado y autorizado, tanto por organismos internacionales, como la OMS y la FAO, como por autoridades sanitarias, como la EFSA, en Europa, o la COFEPRIS, en México”, concluyó la organización.