Por Roberto Aguilar

iPhone 12

Francia prohíbe la venta del iPhone 12 por su “alto nivel de radiación”

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Jean Noël Barrot, ministro francés de Transición Digital y Telecomunicaciones, anunció que todos los comercios ubicados en Francia deberán dejar de vender el iPhone 12 por “emitir ondas electromagnéticas por encima de los estándares permitidos”.

El veto para dicho modelo de línea de smartphones de Apple se produce luego de que la Agencia Nacional de Frecuencias (ANFR) diera a conocer los resultados de una serie de pruebas propias que demuestran que los iPhone 12 superan el Índice de Absorción Específica de Energía (SAR, por sus siglas en inglés) permitido en territorio galo.

Las autoridades francesas indican que existe un requisito de límite máximo de 4 Watts/kg para el SAR en extremidades, es decir, cuando el dispositivo se encuentra en la mano o pegado a las piernas del usuario. La ANFR explica que el iPhone 12 fue el único modelo de 141 smartphones examinados que se verán afectados por la prohibición al emitir 5.74 W/kg.

El límite de radiación no representa necesariamente un riesgo para la salud. Es una medida preventiva que sigue las recomendaciones de la Unión Europea (UE) sobre dispositivos móviles. 

Apple respondió ante la prohibición del iPhone 12

“Apple debe adoptar inmediatamente todas las medidas necesarias para evitar que el iPhone 12 esté disponible en el mercado. En cuanto a los teléfonos que ya están en uso, Apple debe adoptar todas las medidas correctivas necesarias para que los teléfonos estén en conformidad lo antes posible; de lo contrario, Apple tendrá que retirar los equipos”, informó la ANFR.

Barrot destacó que la prohibición es temporal a espera de que Apple tome las medidas correctivas necesarias en las próximas dos semanas. “Si no lo hacen, estoy dispuesto a ordenar la retirada de todos los iPhone 12 en circulación. La regla es la misma para todos, incluidos los gigantes digitales“, sentenció.

En respuesta, Apple afirmó que el iPhone 12 está certificado por múltiples organismos internacionales para cumplir las regulaciones mundiales y normas mundiales sobre radiación. La empresa de Cupertino expluió que entregó a la ANFR múltiples resultados de investigaciones de laboratorio tanto internas como elaboradas por terceros para demostrar su cumplimiento.

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