Las acciones de ARM comenzaron a cotizar desde este jueves en el NASDAQ con una oferta pública de venta (OPV) de 95.5 millones de acciones y un valor por papeleta de 51 dólares. La empresa de chips británica levantó 4,87 millones de dólares (mdd) y alcanzó una valoración de más de 54,000 mdd.
Los títulos colocados por el grupo japonés Softbank, que controla el 100% de la empresa, es equivalente al 9.4% del capital. La cifra puede aumentar en otros 7 millones de acciones si se ejercita la opción de sobresuscripción prevista. En este caso, la colocación ascendería a cerca del 10% del capital y Softbank ingresaría un total de 5.227 millones de dólares brutos por la operación.
De acuerdo con una nota emitida por ARM, compañías como Advanced Micro Devices (AMD), Apple, Cadence Design Systems, Google, Intel, MediaTek, Nvidia, Samsung, Synopsys y TSMC Partner están interesadas en adquirir hasta 735 millones de dólares en acciones en la operación.
La salida a Bolsa de ARM es la mayor en Estados Unidos desde hace dos años cuando Rivian, el fabricante de autos eléctricos, debutó en el mercado bursátil. El interés alrededor de la compañía tiene que ver con el papel dominante de la firma en el desarrollo de chips que prometen consumos de energía reducidos y gran potencia. Son usados, principalmente, para dar soporte al funcionamiento de teléfonos inteligentes, segmento en donde la firma británica ha creado casi un monopolio.
ARM se favorece de la fiebre alrededor de la inteligencia artificial
La compañía calcula que “aproximadamente el 70% de la población mundial emplea productos basados en ARM”. En años recientes, ante un debilitamiento mundial en la demanda de smartphones, la empresa comenzó a explorar nuevas oportunidades de negocio en los segmentos de computación en la nube y los autos autónomos.
Según información publicada en el folleto de apertura, durante el año fiscal que finalizó el pasado 31 de marzo, ARM reportó una caída en ventas al pasar de 2,703 a 2,679 millones de dólares respecto. El beneficio cayó un 4,5%, hasta 524 millones de dólares, mientras que en el arranque del ejercicio, las ventas se redujeron un 2,5%, a 675 millones de dólares.
En 2016, SoftBank pagó 32,000 millones de dólares para adquirir ARM. Cuatro años más tarde, pactó la venta de la empresa a Nvidia por 40,000 millones de dólares. La transacción no se concretó a causa de las presiones de los reguladores. Desde entonces, el conglomerado japonés tenía planes de sacar a Bolsa a la compañía, decisión que hoy se concreta beneficiada por las inversiones crecientes alrededor de los valores relacionados con la inteligencia artificial.
