El huracán Otis tocó tierra durante las primeras horas de este miércoles en las costas de Acapulco, Guerrero. El fenómeno impactó como un ciclón categoría 5, dejando a su paso graves daños materiales a propiedades privadas y estatales.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, dijo en su conferencia matutina que el fenómeno natural dejó grandes afectaciones en la zona. Aclaró que, hasta el momento, no se puede confirmar si hubo pérdidas humanas. Rupturas de caminos, derrumbes en autopistas, desgajamiento de algunos edificios e inundaciones son los daños reportados.
El mandatario aseguró que los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional, de Marina, de Seguridad y Protección Ciudadana, de Comunicaciones y Transportes, y de la Coordinación Nacional de Protección Civil se dirigen a la zona para atender las necesidades de la población. Brigadas del Ejército y de la Marina están aplicando el plan DNIII.
Las imágenes publicadas en redes sociales alrededor de la devastación que dejó el huracán Otis en estado de Guerrero, ilustran lo que el fenómeno natural supondrá para las empresas aseguradoras del país.
Aunque la mayoría de los costos provocados por catástrofes naturales, históricamente, han sido cubiertos por los ciudadanos y autoridades gubernamentales, las aseguradoras destinan año con año sumas significativas para cubrir las pérdidas ocasionadas por este tipo de fenómenos.
Huracán Otis, otros ciclones y el impacto para las empresas
La Comisión Nacional de Seguros y Finanzas (CNSF) estima que, hasta el primer trimestre del año, las aseguradoras han pagado 130 millones de pesos en la cobertura de daños ocasionados por huracanes, inundaciones y lluvias.
Durante el año pasado, estas compañías pagaron 2,181 millones de pesos por daños hidrometeorológicos, según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS). La cifra es equivalente a un desembolso diario cercano a 6 millones de pesos en promedio.
El costo económico del arribo del huracán Otis a territorio nacional no ha sido estimado. No obstante, proyecciones de la industria indican que durante todo este año y ante la incidencia de huracanes y tormentas de gran intensidad, el monto que deberán destinar para cubrir las perdidas originadas crecerá hasta un 30% respecto a lo registrado el año anterior.