WeWork se declaró en “quiebra” bajo el Capítulo 11 de la Ley de Bancarrotas de Estados Unidos, una medida que le permite seguir operando mientras elabora un plan para reestructurar sus deudas y pagarlas.
La empresa de espacios para coworking ha arrastrado problemas financieros que se agravaron por el impacto de la pandemia de Covid-19 tras su fallida salida a bolsa en 2019.
La compañía con sede en Nueva York enumeró activos y pasivos en el rango de 10 mil millones a 50 mil millones de dólares en su presentación de bancarrota de reorganización ante un tribunal de Nueva Jersey.
WeWork, en su momento una de las startups con mayor auge, alcanzó una valoración de hasta 47 mil millones de dólares antes de su desastroso intento de Oferta Pública Inicial (OPI).
WeWork Latam indicó que la presentación del proceso de reestructuración por medio del Capítulo 11 en Estados Unidos no afectaría la operación en México ni en los demás países donde opera en América Latina.
“Sus operaciones en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México forman parte de un joint venture en el que SoftBank Latin American Fund mantiene una participación mayoritaria sobre WeWork Latam.
“Esta decisión no afectaría a nuestros miembros, su membresía, servicios o acceso a nuestros edificios en la región”, sostuvo en un comunicado.
A diferencia del Capítulo 7 de la Ley de Bancarrotas de Estados Unidos, que suele utilizarse cuando las empresas cesan sus actividades y se emprende una quiebra por liquidación, un deudor que se acoge al Capítulo 11 puede continuar sus operaciones mientras negocia un plan de pagos con sus acreedores bajo protección legal.
