Por Roberto Aguilar

Pobreza

Los niveles de pobreza en LATAM descendieron 29% en 2022

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La tasa de pobreza en Latinoamérica registró una caída destacada en 2022. De acuerdo con la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe (Cepal), el indicador se redujo a 29%. El porcentaje equivale a 181 millones de personas y es 1.2% menor que el nivel registrado antes de la pandemia.

El nivel de pobreza extrema en la región descendió hasta el 11.2% de la población, es decir, 70 millones de personas. José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Cepal, explicó que “aunque destacamos la reducción de la pobreza en 2022, no hay razones para celebrar. Más de 180 millones de personas en nuestra región no cuentan con ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas y, entre ellas, 70 millones no tienen ingresos para adquirir una canasta básica de alimentos”.

Latinoamérica es la región más desigual del mundo. La economía del continente creció un 6.9% en 2021, como rebote tras el desplome del 6.8% registrado en 2020, la mayor recesión en 120 años. Para este año, la Cepal pronostica una expansión del 1.7% y para 2024 del 1.5%.

LATAM: entre desigualdad, pobreza y una crisis de inclusión laboral

El organismo alerta que es necesario tomar medidas para revertir la crisis que la región experimenta en términos de inclusión laboral. “Del universo de 292 millones de personas ocupadas en la región, 1 de cada 2 se encuentra en empleos informales, cerca de un quinto vive en situación de pobreza, 4 de cada 10 posee ingresos laborales inferiores al salario mínimo y la mitad no cotiza en los sistemas de pensiones”, refiere el reporte. 

El decil de ingresos más altos en Latinoamérica percibe un ingreso que equivale a 21 veces el del decil de menores ingresos y la riqueza de solo 105 personas representó casi el 9% del total regional en 2021.

“La región sigue sumida en una doble trampa estructural de bajo crecimiento y altos niveles de pobreza y desigualdad. Los países deben transitar desde la inserción laboral a la inclusión laboral, eje del desarrollo social inclusivo”, concluyó Salazar-Xirinachs.

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