Reuters. – El gigante inmobiliario y minorista Signa se declaró insolvente, tras fracasar sus intentos desesperados de obtener nueva financiación, convirtiéndose en la mayor víctima hasta la fecha del desplome inmobiliario en Europa.
Signa Holding GmbH informó en un comunicado de que solicitará a un tribunal de Viena la apertura de un procedimiento de insolvencia, bajo su propia administración, e iniciará una reorganización del grupo.
“El objetivo es la continuación ordenada de las operaciones comerciales en el marco de la autoadministración y la reestructuración sostenible de la empresa”, dijo.
La mayor subida de los costes de los préstamos en los 25 años de historia del euro ha provocado una caída de los precios inmobiliarios en Alemania, donde está anclada gran parte de la actividad del grupo.
Signa achacó sus problemas a factores externos que afectan a su negocio inmobiliario y a la presión sobre las grandes superficies.
El grupo, que valora sus activos en 27.000 millones de euros (29.000 millones de dólares).
Su insolvencia pone en entredicho varios proyectos de construcción de gran envergadura en Alemania, entre ellos uno de los edificios más altos del país.
El rascacielos Elbtower, de 64 plantas, previsto en Hamburgo, avanzaba a buen ritmo hasta que dejó de pagar al constructor, que paralizó las obras.
Las fuertes deudas de Signa con los bancos
Signa se ha endeudado fuertemente con los bancos, incluido el suizo Julius Baer, que reveló que tenía un riesgo de más de 600 millones de francos suizos (678 millones de dólares).
Otros bancos son el austriaco Raiffeisen Bank International.
A principios de este mes, uno de sus ejecutivos, Hannes Mösenbacher, identificó una gran exposición a un cliente de 755 millones de euros, en referencia al grupo de Benko, según una persona con conocimiento del asunto.
Alemania, la mayor economía de Europa, se encuentra inmersa en una crisis inmobiliaria tras la fuerte subida de los tipos de interés y de los costes de construcción, que ha llevado a algunos promotores a la insolvencia y ha paralizado las operaciones y la construcción.
El sector inmobiliario fue uno de los pilares de la economía alemana durante años, representando aproximadamente una quinta parte de la producción económica y uno de cada 10 puestos de trabajo.
Ahora, una fuerte subida de los tipos ha puesto fin a esta bonanza, abocando a algunas promotoras a la insolvencia al congelarse las operaciones y caer los precios.
La debilidad del sector inmobiliario comercial en Estados Unidos, con las oficinas vacías tras la pandemia, y las dificultades de los grandes promotores inmobiliarios chinos han centrado la atención mundial en el sector.