La Reforma Constitucional al Sistema de Pensiones quiere garantizar que los trabajadores formales, de 65 años o más, tengan una pensión igual a su último salario. Para lograrlo, el gobierno echará mano de las afores “sin reclamar”.

El Gobierno Federal creará el Fondo de Pensiones para el Bienestar. Este Fondo arrancará con un capital inicial de 64,619 millones de pesos y tendrá diversas fuentes de financiamiento. Una de estas fuentes serán los recursos de Afores y subcuentas de vivienda del Infonavit que no hayan sido reclamadas.

La propuesta, enviada al Congreso por el Jefe del Ejecutivo, establece que parte del Fondo de Pensiones provendrá de la aplicación de los artículos 302 de las leyes del IMSS y 37 del Infonavit. Con ello “garantizará en todo momento la imprescriptibilidad de los recursos propiedad de los trabajadores”.

El artículo 302 de la Ley del Seguro Social establece que el trabajador solo dispone de 10 años para disponer de los recursos que hay en la cuenta. En caso de que no sea así, el Instituto puede disponer del dinero “sin necesidad de resolución judicial”.

Por otro lado, el artículo 37 de la Ley del Infonavit señala que el gobierno puede disponer de los recursos de una subcuenta de vivienda una vez que transcurren 10 años sin que sean reclamados.

Afores: recursos finitos y no sostenibles.

De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, al finales de 2023 había más de 18 millones de cuentas de Afore. No obstante, no todas han sido reconocidas.

Sin embargo, los analistas aseguran que en ningún lado se especifica qué recursos se usarían para el Fondo de Pensiones. El proyecto de reforma no dice si se trataría sólo de las Afores no reconocidas o si podrían tomar las aportaciones que hacen los patrones para la salud o por maternidad.

Los expertos coinciden en que los “recursos sin reclamar” no serán una fuente de financiamiento sostenible en el tiempo. Cuando ese dinero se acabe, el Fondo de Retiro se va a convertir en un gasto para el gobierno y generará un déficit por el faltante de recursos.