Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó tener pérdidas netas de 32.2 dólares por unidad entre 2019 y septiembre de 2023 por cada barril de crudo procesado en el Sistema Nacional de refinerías esto de acuerdo con los reportes financieros auditados de la petrolera.
En este sentido, las pérdidas por cada barril de crudo procesado son 168% superiores a las pérdidas registradas de 2013-2018, cuando Pemex Transformación Industrial perdía tan solo 12 dólares por barril, indicó Francisco Barnés de Castro, ex comisionado de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
De acuerdo con Barnés de Castro, las pérdidas de la subsidiaria de Pemex son extremas; sobre todo, cuando se comparan con otras petroleras. Explicó que, aunque la refinación es un negocio de márgenes y utilidades más reducidas que la producción de crudo. Sin embargo, la mayoría de las empresas petroleras del mundo, tanto públicas como privadas, han operado con utilidades.
Un ejemplo claro de ello es la empresa brasileña semipública, Petrobras, que entre 2019 y 2022, obtuvo utilidades de 5.6 dólares por barril de crudo procesado. Asimismo, las estadounidenses Marathon, ExxonMobil y Valero, ganaron utilidades de 3.5, 3.19 y 1.6 dólares, respectivamente.
Pemex tiene problemas visibles para mejorar su desempeño en refinerías
Recientemente, Moody’s recortó dos niveles la calificación de la petrolera, y entre los problemas que destacó fue la limitada capacidad de la compañía para mejorar su desempeño, debido principalmente a la madurez de sus yacimientos petrolíferos y la falta de capital para invertir; así como el mandato de ampliar su negocio de refinación.
De igual manera, la agencia calificadora espera que el sector de refinación continúe con pérdidas operativas y siendo vulnerable a las tendencias de la demanda de petróleo y gas a mediano plazo.
Calificación de Moody’s afecta el precio de los bonos
La directora de análisis económico en Grupo Financiero BASE, Gabriella Siller, señaló que los precios de los bonos de Pemex con vencimiento en 2030 cayeron 1.29% el lunes. Esto debido a que la agencia calificadora Moody’s Investors Service redujera la calificación crediticia de B1 a B3, por debajo del grado de inversión y mantuviera su perspectiva negativa.
A decir de la experta, en el mercado financiero, las caídas mayores al 1% se consideran significativas. A Pemex le cuesta cada vez más financiarse en el mercado internacional, por lo que no le queda de otra más que arreglar su situación o seguir dependiendo de la ayuda del gobierno.