América Latina es una de las regiones más desiguales del mundo, y México no es la excepción. En el caso del internet, como otros derechos, el acceso se ve limitado por la desigualdad socioeconómica.

De hecho, en México, el 79% de las familias más ricas tiene cómo conectarse a internet, mientras que solo el 32% de las más pobres tiene este acceso efectivo.

Es importante hacer hincapié en que el internet expande las oportunidades, reduce los tiempos, facilita las tareas y responde a cuestiones y, quien pueda usarlo efectivamente, tendrá mayores herramientas para la vida, la escuela o el trabajo.

No obstante, para universalizar el derecho al internet en América Latina, el camino todavía es largo. De acuerdo con estimaciones de la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), además del nivel de ingresos, muchos habitantes también tienen un acceso limitado a internet debido a que sus localidades no cuentan con infraestructura necesaria.

Estos factores, de hecho, están estrechamente ligados: en América Latina la mayoría de las familias que viven en zonas rurales también son las más pobres. De hecho, en México, el acceso a internet en zonas rurales es casi tres veces menor que en las urbanas.

Incluso, en los años recientes la cobertura de internet en regiones urbanas ha crecido a un ritmo acelerado, mientras que en las regiones urbanas estuvo casi estancado por una década. No fue sino hasta 2016 que logró despegar el acceso en estas regiones.

Acceso a internet es indispensable para el desarrollo de habilidades

Datos de organizaciones internacionales revelan que la falta de acceso a internet constituye uno de los grandes factores de exclusión social. Tener acceso a esta opción de conectividad es fundamental para desarrollar habilidades, recibir información o ser evaluado en la mayoría de los esquemas educativos.

Por ejemplo, durante la pandemia, millones de estudiantes tuvieron complicaciones o incluso abandonaron sus cursos por no contar con acceso efectivo a internet para la educación en línea.

Simplemente en nuestro país, 738,400 alumnos no terminaron el ciclo escolar en 2020-2021 y 68% de ellos dijeron que el motivo principal fue la educación a distancia por Covid-19 y/o la falta de recursos, según datos del Inegi.

Cae señalar que cuando se habla de acceso efectivo a internet se habla también de tener habilidades para utilizar y aprovechar -de manera segura- los espacios digitales.

Así como de tener contar con dispositivos propios para acceder a estos espacios y de que las conexiones sean eficientes para realizar actividades.

En México, mientras 51% de los hogares urbanos tienen una computadora, sólo el 21% de los rurales cuenta con este dispositivo.