Los mexicanos son resilientes a la inflación, pues a pesar del aumento en el precio de productos de la canasta básica de 38.3% en 2023, el consumo subió 8.4%, aseguró la consultora de mercados Kantar.
De hecho, la consultora destacó que aún con los aumentos de precio acumulados, los mexicanos defendieron sus consumos, modificando sus hábitos de compra para mantener su desembolso. Incluso restaron productos a la canasta y aumentaron sus visitas a los puntos de venta.
Cabe mencionar que, a pesar del precio, el comprador está dispuesto a pagar por valor y por una buena experiencia, dando espacio a las indulgencias prácticas dentro del hogar.
A la hora de preparar comida, las familias buscan sabor y el consentirse; por ello creció la canasta de alimentos para llevar fuera de casa, pues se está buscando ahorro.
¿Qué hábitos de consumo se mantienen?
Cabe mencionar que, a pesar de la inflación, el consumidor defiende los hábitos adquiridos a lo largo de los últimos años. De hecho, 57% de las categorías ganan compradores o los mantiene, a pesar del incremento en precios.
Las categorías básicas siguen siendo la prioridad del carrito, como: aceites y antiadherentes, galletas, pan industrializado, pastas para sopa y agua embotellada, entre otras.
En el último año, el ticket promedio anual del hogar fue de $141 pesos, comparado a $130 pesos en 2021, es decir 8.7% más gasto. Pese a los esfuerzos por mantener los productos necesarios para el hogar, las unidades adquiridas comienzan a caer de forma acelerada en el último trimestre 2022.
El enfoque del consumidor es valerse de todos los recursos a su alcance para darle el mayor rendimiento comprando en diferentes formatos, tratando de satisfacer sus necesidades. Las ventas a granel de lácteos crecieron, mientras que cuidado del hogar y personal en tamaños grandes, alimentos en presentaciones medianas y bebidas en formato individual.