La administración del presidente Joe Biden podría tomar las medidas necesarias para bloquear la importación de autos chinos de bajo costo desde México. Esto debido a que amenazan la viabilidad de las empresas automotrices de Estados Unidos.

Es importante señalar que la denominada Alianza para los Estados Unidos, enfocada en la manufactura de automóviles y piezas para éstos, declaró en un informe que aceptar la introducción de vehículos chinos baratos en el mercado norteamericano, que son tan económicos porque están respaldados por el poder y la financiación del gobierno chino, terminarían extinguiendo al sector automotriz estadounidense.

Por ello, el grupo sostiene que Estados Unidos debe trabajar para evitar que estos automóviles y piezas fabricadas en México, por empresas con sede en China, se beneficien del T-MEC.

De hecho, señalaron que “la puerta trasera comercial abierta a las importaciones de automóviles chinos debería cerrarse antes de que provoque cierres masivos de plantas y pérdidas de empleos en Estados Unidos”, dijeron.

¿Qué autos chinos han causado tanta molestia entre estadounidenses?

Vale la pena recordar que el tema tomó impulso hace unos días, cuando los medios de comunicación informaron que la empresa china BYD planea establecer una fábrica de vehículos eléctricos en México.

Incluso, BYD, conocida por sus modelos más accesibles y una gama más variada, superó recientemente a Tesla en número de ventas y se convirtió en el principal fabricante de vehículos eléctricos del mundo.

Es importante señalar que los vehículos y las piezas producidas en nuestro país pueden calificar para un trato preferencial en virtud del acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá. Además, es posible que califiquen para un crédito fiscal para vehículos eléctricos de 7,500 dólares que el gobierno de la Unión Americana otorga.

Al respecto, Ann Wilson, vicepresidenta ejecutiva de Asuntos Gubernamentales de MEMA, la Asociación de Proveedores de Vehículos, señaló la preocupación sobre la desviación ilegal de la fabricación desde China para evitar los aranceles 301, destacando casos en Tailandia y México.

Por ello, enfatizó la importancia de abordar estos problemas de manera integral y aprovechar las herramientas disponibles para garantizar el cumplimiento de las reglas comerciales y evitar que afecten la producción estadounidense.