Por Roberto Aguilar

Emprendedoras: crecimiento profesional para las mujeres

Compartir en:

En México, 30% de los emprendimientos son de mujeres. Para ellas, ser emprendedoras les da la oportunidad de crecer profesional y personalmente. Además, pueden consolidar una fuente de ingresos.

De acuerdo con la Asociación de Emprendedores de México, aproximadamente 36% de las mujeres deciden emprender en:  consultoría y otros servicios profesionales, científicos y técnicos; así como el comercio minorista.

La industria de los alimentos y bebidas preparadas también está entre las principales para emprendimientos de mujeres.

De igual manera, la manufactura, la industria de la salud y farmacéutica ocupan la cuarta y quinta posición entre los sectores con más emprendedoras.

¿Cuáles son los sectores en los que más emprenden las mujeres?

De acuerdo con la Asociación de Emprendedores de México, los 10 principales sectores en los que emprenden las mujeres son:

  1. Consultoría, servicios profesionales, científicos y técnicos   18.2%
  2. Comercio al por menor                                                         18.2% 
  3. Gastronomía, alimentos, bebidas                                          13.8%
  4. Manufactura                                                                            9.0%
  5. Salud/farmacéutica                                                                   8.4%
  6. Otros sectores                                                                          6.6%
  7. Educación                                                                                 6.0%
  8. Marketing, publicidad, relaciones públicas                     4.9%
  9. Eventos y servicios deportivos, culturales, recreativos, arte y entretenimiento                                                   4.5%
  10. Construcción                                                                               2.9%

Desafíos que enfrentan las emprendedoras

El principal reto que deben enfrentar las mujeres que deciden emprender es afrontar que los ingresos de sus empresas tienden más a ser secundarios, a diferencia de los emprendimientos de los hombres.

También hay retos en cuanto al emprendimiento asociado y la creación de empresas de base tecnológica y la adopción de tecnología. Sin embargo, se visibilizan sus efectos positivos en la implementación de prácticas con impacto social, la contratación de empleadas mujeres, y nuevas estrategias comerciales que permiten alcanzar la rentabilidad más rápido o tener mayores niveles de ingresos a través de la innovación.   

Es importante recordar que, aunque las emprendedoras en México suelen tener empresas más pequeñas y con un alto grado de informalidad, se identifican mayores similitudes que diferencias cuando se compara con aquellas empresas lideradas por hombres.

De hecho es importante implementar más y mejores políticas públicas que apoyen la gestión empresarial desde una perspectiva de igualdad de oportunidades para todas las personas, reduciendo de manera significativa las barreras que se enfrentan hoy en día y facilitando plataformas institucionales que promuevan un ambiente de negocios de colaboración y apoyo mutuo.

Suscríbete al newsletter