El Consejo Nacional de Evaluación de Política y Desarrollo Social (Coneval) estima que únicamente la mitad de los habitantes de México cuenta con suministro diario de agua. El organismo calcula que entre 12 millones y 15 millones de personas carecen del servicio.
El estudio del Coneval indica que 10% de la población en el país asegura que reciben agua “de vez en cuando o nunca”. El problema se intensifica en regiones marginadas y rurales que carecen de infraestructura adecuada para el tratamiento y abasto del vital líquido. En entidades como Oaxaca, Guerrero y Chiapas solo 1 de cada 10 personas tiene acceso al agua todos los días.
La situación contrasta con el escenario que se vive en estados como la Ciudad de México, Nueva León y Jalisco. En estas demarcaciones el 75% de los habitantes recibe suministro diario de agua.
México carece de agua
Se ha observado una preocupante disminución en el acceso diario al agua en los últimos años. A nivel nacional, la proporción de la población que recibe agua todos los días ha descendido del 54.8% en 2016 al 52.5% en 2022. Este declive contrasta con el aumento en la cobertura de servicios como electricidad, telecomunicaciones y recolección de basura, sugiriendo una creciente limitación en el acceso al agua para los hogares mexicanos.
A pesar de que aún la mitad de la población tiene la suerte de contar con agua diariamente, los problemas en el suministro son cada vez más comunes. Un estudio sobre la inseguridad alrededor de este recurso en los hogares mexicanos, realizado por organizaciones civiles y centros académicos, reveló que 7 de cada 10 mexicanos han experimentado interrupciones en su fuente principal de abastecimiento. Además, 5 de cada 10 personas afirmaron haber enfrentado la falta del vital líquido en su hogar en algún momento.
Estos hallazgos subrayan una realidad preocupante: a pesar de los avances en otros servicios básicos, el acceso al agua está siendo comprometido en México. La disminución en la disponibilidad diaria, junto con incidentes frecuentes de interrupciones en el suministro, plantea desafíos significativos para la población y destaca la necesidad urgente de abordar esta problemática para garantizar un acceso equitativo y confiable al recurso más básico para la vida.
