El pasado jueves 21 de marzo , Banco de México decidió recortar su tasa de referencia en 25 puntos base para ubicarla en 11.0%, ya desde el año pasado había puesto pausa a los aumentos, pero con esta decisión estaría empezando el ciclo de recortes. Definitivamente, los miembros de la junta de gobierno se apegaron a las expectativas del consenso de analistas y al propio mercado que ya descontaba este recorte.
Esta decisión parece acertada tomando en cuenta que México es uno de los países con la tasa de interés real más alta en alrededor de 660 puntos base, (esto explica en gran medida la fortaleza del peso mexicano). A pesar de esto, se platean algunos cuestionamientos sobre el comunicado de la institución y la postura de sus miembros.
En el comunicado se puede leer: “Se prevé que en el primer trimestre de 2024 la actividad económica muestre mayor dinamismo en relación con la debilidad registrada el trimestre previo. El mercado laboral continuó presentando fortaleza”.
Si la economía sigue creciendo al ritmo observado en 2023, las presiones inflacionarias se mantendrían; incluso uno de los puntos sobre los riesgos al alza en la inflación es justamente “que la economía muestre una resiliencia mayor a la esperada”. Este párrafo termina diciendo: “Se considera que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza”. A lo anterior hay que sumar el hecho de que se esperaría un aumento en el gasto del gobierno debido al proceso electoral.
Otra situación que genera dudas es el hecho de que se revisaron al alza las estimaciones de inflación para el segundo, tercero y cuarto trimestre de este año. Por lo tanto, la pregunta es si el comunicado y la postura de los miembros es restrictiva, ¿por qué recortar la tasa de referencia? La respuesta va enfocada en disminuir el diferencial entre las tasas de interés y la inflación; la otra puede ser que Banco de México simplemente se alineó a las expectativas del mercado y evitó algún movimiento inesperado en activos financieros. Como sea, la decisión no parece estar respaldada con la postura que se muestra en el comunicado.
Dudas sobre la postura de Banco de México
Lo anterior, es importante destacarlo ya que las herramientas de política monetaria funcionan de manera eficaz gracias a la confianza que genera el banco central sobre los agentes económicos. El efecto de credibilidad del banco central puede ser nulo si los mismos agentes económicos consideran que la inflación no disminuirá, es por esto por lo que el propio comunicado tiene la misma importancia que las decisiones que se toman y debe existir congruencia entre ellas.
Uno de los miembros de la junta de gobierno votó a favor de mantener la tasa de referencia sin cambio justamente tratando de mantener dicha congruencia. Este artículo no trata de criticar la propia decisión, pero es un aviso a que los miembros deben poner más atención en el propio comunicado, de hecho, durante el ciclo de alzas en la tasa de referencia vimos una discusión importante entre algunos miembros sobre la manera en que se comunican las posturas del Banco Central. Parece que algunos miembros de reciente incorporación han olvidado este tema.
Por estas incongruencias no queda claro si en las siguientes reuniones se presentarán recortes consecutivos, no queda clara la magnitud de dichos recortes, incluso no queda claro si solo fue un recorte de una vez. En fin, esperemos que las minutas esclarezcan de mejor manera la postura de cada uno de los miembros.
Al parecer, Banco de México también está tomando una postura reactiva con base en los datos económicos que vayan surgiendo, pero esto no ayuda de mucho para hacer previsiones de corto y mediano plazo. Esperemos que, en las siguientes reuniones el mensaje sea más conciso y sobre todo que no se generen distorsiones por esta situación.