Reuters.- Dos pequeños fabricantes de energía solar anunciaron que van a unir sus fuerzas para fabricar paneles que permitan a sus clientes, promotores de proyectos solares en Estados Unidos, cobrar una nueva y lucrativa subvención federal para equipos de energía limpia de fabricación estadounidense.

El acuerdo entre Suniva, productor de placas solares con sede en Georgia, y la canadiense Heliene, que fabrica paneles en Minnesota, está siendo promocionado por el Gobierno de Biden como prueba de que las subvenciones de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) están logrando crear una industria nacional de fabricación de energía solar para competir con China.

“Antes de esta administración, las empresas de energía solar de todo Estados Unidos estaban atravesando dificultades”, dijo en una declaración facilitada a Reuters la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, que visitará las instalaciones de Suniva en Norcross (Georgia) más tarde el miércoles. Yellen señaló que entre 2016 y 2020 se perdió el 20% de los puestos de trabajo en la fabricación de energía solar en Estados Unidos. La propia Suniva está reiniciando una fábrica parada.

“Ahora, aunque sigue habiendo desafíos significativos, los créditos fiscales de la Ley de Reducción de la Inflación están ayudando a cambiar el juego”, agregó Yellen.En virtud del acuerdo de tres años y 400 millones de dólares, Suniva suministrará células a Heliene, que las ensamblará en paneles.

La apuesta por fuentes de energía solares

Los productos podrán suministrar unos 2 gigavatios a proyectos solares, según Suniva. Esta capacidad sería suficiente para abastecer a unos 350.000 hogares.

Los constructores de proyectos solares que utilicen paneles con células fabricadas en Estados Unidos podrán solicitar una bonificación fiscal del 10% por utilizar contenido nacional, según las normas del Departamento del Tesoro desveladas hace casi un año. Ese crédito adicional, creado en la IRA de 2022, ha sido considerado complicado por los promotores, porque no hay suministro actual en Estados Unidos de paneles solares basados en silicio, la tecnología predominante en la industria.

Algunos fabricantes de energía solar han presionado a favor de normas más estrictas de contenido nacional para contrarrestar una avalancha de productos fabricados en China en el mercado mundial.

El crédito de bonificación por contenido nacional se suma a un crédito fiscal del 30% de la IRA para instalaciones de energías renovables.