Volvo anunció la construcción de una nueva planta en México destinada a la producción de vehículos pesados. Este paso estratégico está diseñado para fortalecer aún más la presencia del grupo en Estados Unidos, un mercado crucial para sus operaciones.
Con una extensión proyectada de aproximadamente 1.7 millones de metros cuadrados, esta nueva instalación se concentrará en la fabricación de autos convencionales de servicio pesado para las marcas Volvo y Mack. Desde el ensamblaje de vehículos convencionales hasta la producción y pintura de carrocerías de cabina en blanco, la planta será un centro integral de producción.
Aunque la fecha de inicio de operaciones está prevista para el año 2026, Volvo no ha revelado la ubicación exacta de la planta en México. Sin embargo, ha confirmado que las plantas Mack LVO en Pensilvania y la planta NRV de Volvo en Virginia, ambas ubicadas en Estados Unidos, seguirán siendo las principales instalaciones de producción para la región.
La apuesta de Volvo
En los últimos cinco años, Volvo ha destinado más de 73 millones de dólares para expandir su planta en Pensilvania. Además, la empresa tiene previsto invertir otros 80 millones de dólares adicionales en futuras expansiones, subrayando su compromiso continuo con el crecimiento y la innovación.
Al respecto, Volvo ha señalado que esta nueva planta proporcionará capacidad adicional para respaldar los ambiciosos planes de crecimiento de Volvo y Mack en los mercados de Estados Unidos y Canadá. Además, se espera que impulse las ventas de camionetas Mack en México y América Latina, consolidando aún más la presencia de la marca en la región.
Este anuncio representa un hito significativo en la estrategia de expansión global de Volvo y refleja su confianza en el potencial de crecimiento de los mercados de América del Norte y América Latina. Con la construcción de esta planta en México, Volvo está posicionando firmemente para alcanzar nuevos niveles de éxito y liderazgo en la industria de vehículos pesados.
