Universidades y centros de investigación chinos adquirieron chips de inteligencia artificial fabricados por Nvidia a través de revendedores, según una investigación realizada por Reuters. El movimiento elude las restricciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos que prohíben a las empresas estadounidenses vender esta tecnología a China. 

La agencia de noticias asegura haber revisado cientos de documentos de licitación que revelan que 10 entidades chinas compraron procesadores de gama alta de Nvidia  integrados en productos de servidor fabricados por Super Micro Computer, Dell Technologies y la taiwanesa Gigabyte Technology.

Los servidores integraban algunos de los chips más avanzados de Nvidia. Las licitaciones no habían sido comunicadas anteriormente y se cumplieron entre el 20 de noviembre y el 28 de febrero. Estados Unidos prohíbe a Nvidia y sus socios vender chips avanzados a China, incluso a través de terceros, pero la compraventa de estos componentes no es ilegal en China.

Reuters detectó a 11 vendedores de chips. Los calificó como minoristas chinos poco conocidos. La investigación no pudo determinar si para satisfacer la demanda de los clientes, estos distribuidores utilizaron unidades en existencia adquiridas antes de que Estados Unidos endureciera sus normativas de exportación en noviembre. 

Nvidia responde

Nvidia sostuvo que las ofertas están relacionadas con productos que fueron exportados antes de las prohibiciones. “No indican que ninguno de nuestros socios violara las normas de control de exportaciones y son una fracción insignificante de los productos vendidos en todo el mundo”, afirmó un portavoz.

La empresa advirtió que los sistemas construidos con sus unidades de procesamiento gráfico (GPU) y que son revendidos por terceros deben cumplir las normativas del Gobierno estadounidense.

“Si determinamos que algún producto se ha revendido infringiendo las normas de control de exportaciones de Estados Unidos, trabajaremos con nuestros clientes para tomar las medidas oportunas”, sentenció el portavoz de Nvidia. Los fabricantes de servidores dijeron que cumplían las leyes aplicables y que investigarán a fondo el caso.

Entre los compradores se encontraban la Academia China de Ciencias, el Instituto de Inteligencia Artificial de Shandong, la Administración de Terremotos de Hubei, las universidades de Shandong y Southwest, una empresa de inversión tecnológica propiedad del gobierno provincial de Heilongjiang, un centro estatal de investigación aeronáutica y un centro de ciencia espacial.