Tesla se encuentra bajo el escrutinio de fiscales estadounidenses por posibles actos fraudulentos de valores relacionados con las capacidades de autos eléctricos, según Reuters. El Departamento de Justicia de Estados Unidos está investigando los comentarios hechos por la empresa y su CEO, Elon Musk, sobre las garantías y rendimiento de sus sistemas de conducción calificados como autónomos.
Tras conocerse la noticia, las acciones de Tesla sufrieron una caída del 1.74%, alcanzando los 174.72 dólares, según datos de Investing.com. Si bien Tesla advierte a los conductores que permanezcan atentos para retomar el control en caso necesario, algunas declaraciones han sugerido que el sistema es completamente autónomo, lo cual ha generado controversia.
Desde 2022, las autoridades reguladoras de Estados Unidos han estado investigando cientos de accidentes relacionados con Tesla, con sede en Austin, Texas. Las fallas en el piloto automático han resultado en el retiro masivo de vehículos por parte de la compañía.
El negocio de Tesla atraviesa un momento complejo
Hasta el momento, ni Tesla ni las autoridades estadounidenses han emitido una postura oficial sobre la investigación. Sin embargo, según fuentes consultadas por Reuters, los fiscales están procediendo con cautela debido a los desafíos legales para probar los supuestos delitos de la empresa.
Los abogados tendrán que demostrar que las declaraciones de Tesla cruzaron la línea legal con el fin de promover la venta de sus vehículos, lo que podría haber perjudicado a los consumidores e inversores. Los funcionarios del Departamento de Justicia probablemente buscarán comunicaciones internas de Tesla como evidencia de conocimiento sobre la veracidad de dichas declaraciones, según Daniel Richman, profesor de la Facultad de Derecho de Columbia y ex fiscal federal.
Elon Musk viajó a Pekín la semana pasada para reunirse con funcionarios de alto rango y hablar del despliegue del software de conducción autónoma completa y del permiso para transferir datos al extranjero, según una persona con conocimiento del asunto.
Ambas situaciones suceden en un momento en el que el dominio de Tesla se ve amenazado por el rápido y sólido avance de los fabricantes automotrices chinos.
