Reuters.- El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, afirmó el miércoles que la entidad crediticia no estaba preocupada por los resultados de las elecciones presidenciales en México, ya que la victoria de Claudia Sheinbaum significaba “continuidad”.
La aplastante victoria de Sheinbaum, que se convirtió en la primera mujer presidenta de México, provocó esta semana el nerviosismo de los mercados ante la posibilidad de que la coalición gobernante obtuviera una supermayoría en el Congreso, lo que le permitiría aprobar polémicas reformas constitucionales.
El Financial Times informó el mes pasado de que México está estudiando opciones para exprimir a sus bancos en busca de más ingresos fiscales, incluida la imposición de un impuesto extraordinario sobre los beneficios, lo que requeriría un cambio en la ley.
Las acciones de BBVA han caído alrededor de un 5% desde el 31 de mayo, último día de cotización antes de las elecciones mexicanas. “Hay una nueva presidenta, pero la misma formación de gobierno o la misma infraestructura de gobierno, así que en ese sentido es una continuidad”, dijo Genç en un foro organizado por Goldman Sachs en Madrid.
BBVA y el rol de México en su negocio
El beneficio neto en México, mayor mercado para BBVA, aumentó un 12,6% interanual en el primer trimestre, mientras que su margen de intereses (NII) subió un 15,8%.
BBVA, que ha presentado una opa hostil sobre su rival español más pequeño, Sabadell, ha mantenido su previsión de crecimiento de los ingresos netos de un solo dígito para México en 2024.
“A corto plazo, nuestra expectativa es que el banco central se muestre ahora un poco más ‘hawkish’, aunque ya lo es, pero podría serlo aún más, porque si se produce una devaluación del peso mexicano, podría haber una tendencia aún más agresiva, lo que normalmente nos ayuda”, dijo Genc.
Se considera que los bancos centrales son ‘hawkish’ cuando son partidarios de subir los tipos de interés o mantenerlos altos para contrarrestar la inflación.