La importancia de los inversionistas extranjeros en el mercado accionario mexicano es sumamente importante, en días feriados en Estados Unidos la operatividad diaria del mercado mexicano llega a bajar hasta un 80% o más del promedio histórico.
Es por esto por lo que es muy importante que los flujos de extranjeros se mantengan dentro del mercado accionario local y no enfrentar complicaciones relacionadas con el riesgo de liquidez. Esto lo menciono porque el Banco de México dio a conocer la posición de no residentes en títulos de renta variable y se registra un saldo de 180,488 millones de dólares (mdd) , a lo largo de este 2024 el saldo se ha mantenido por encima de los 180,00 mdd. que representan máximos históricos. Lo que llama la atención es que en mayo se registra una salida neta de flujos del mercado accionario mexicano por 2,416 millones de dólares lo que representa la mayor salida mensual desde septiembre de 2021.
En los primeros cinco meses de 2024 se registra una salida neta de flujos por 1,541 mdd. siendo la mayor salida para un mismo periodo desde 2013 cuando salieron 2,442 mdd. Otro aspecto ha considerar es que, en este mayo de 2024 se tiene la mayor salida de flujos para un mes de mayo desde que se tienen registros (con esto eliminamos un componente estacional).
El nerviosismo de los inversionistas extranjeros impacta al mercado
No es muy difícil llegar a la conclusión de que esta salida responde a la previsión que tomaron los inversionistas extranjeros a los resultados electorales y se puede mencionar que fue una buena decisión tomando en cuenta el aumento de volatilidad tanto de la bolsa local como del tipo de cambio. Dichos inversionistas ya se ahorraron una caída de alrededor del 15% en las últimas dos semanas y tomando en cuenta el IPC en dólares.
Al ligar la fuerte salida de flujos de extranjeros de la bolsa mexicana con el movimiento del IPC, se confirma la importancia de los inversionistas extranjeros. Todavía a inicios de mayo el índice rondaba las 57,500 unidades, pero a partir del 20 de mayo (a dos semanas de las elecciones), comenzó la caída acelerada que se ha extendido hasta las 52,000 unidades en que nos encontramos en la actualidad.
Por lo mencionado anteriormente, una recuperación del mercado accionario mexicano tendría que venir apuntalada de la entrada, nuevamente de flujos extranjeros, situación que no se ve clara en el corto plazo. Diversos bancos de inversión y corredurías extranjeras han cambiado sus perspectivas sobre la situación económica de México y las perspectivas del mercado; principalmente por la incertidumbre que generan las reformas propuestas y en específico al poder judicial.
La situación seguirá presionando a los activos mexicanos y deberíamos acostumbrarnos a la alta volatilidad en los siguientes meses. Se espera que las reformas se comiencen a discutir en septiembre y la aprobación debería ser relativamente rápida, pero no hay que olvidar que es año electoral en Estados Unidos y que entre julio y septiembre se definirán los candidatos, tendrán lugar los debates y que para noviembre se llevarán a cabo las elecciones
Hay alta probabilidad de que uno de los candidates utilice a México como estrategia de campaña (ya sucedió en el pasado), lo que pudiera generar choques adicionales de la volatilidad. Por todo lo anterior, pudiéramos esperar que el nerviosismo sobre activos mexicanos dure por lo menos cinco meses y de ahí en adelante, ya veremos.
Cuando participamos en mercados financieros, es un hecho que los riesgos también implican oportunidades y diversas acciones mexicanas cotizan a múltiplos bastante atractivos, lo que abre la puerta para generar compras de oportunidad en emisoras con buenos fundamentales. El problema es que el riesgo sistémico mexicano ha aumentado y los inversionistas extranjeros lo han detectado por lo que la salida de flujos pudiera mantenerse en lo que resta del año. Veremos si la presidenta electa genera algo de confianza cuando presente su gabinete y que se pueda moderar la postura respecto a las reformas que vienen. Por lo pronto hay que tener mucha cautela con los activos locales.