Grupo Carso, propiedad del empresario mexicano Carlos Slim, dio a conocer este viernes la adquisición de las operaciones del Grupo Bal en dos plataformas petroleras ubicadas en el Golfo de México. La transacción está valorada en cerca de 530 millones de dólares.
La operación fue comunicada a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) tras cumplir con las condiciones estipuladas y obtener las autorizaciones regulatorias pertinentes. El proceso de compra comenzó en diciembre del año pasado.
La adquisición fue realizada a través de Zamajal, la filial petrolera de Grupo Carso, de la cual posee el 90% de las participaciones accionarias. Esta compra incluye la mitad de las operaciones de PetroBal Operaciones Upstream en los complejos petroleros Ichalkil y Pokoch, situados frente a la costa de Campeche, en el sureste de México. El 50% restante de estos títulos sigue bajo el control de Fieldwood Energy E&P México, operando bajo la supervisión del regulador Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Grupo Carso crece en el sector petrolero
Grupo Carso precisó que, en conjunto con el Gobierno de México, a través de la CNH, y el consorcio integrado por Fieldwood Energy E&P México y PetroBal Delta 1, forman parte del contrato ‘CNH-R01-L02-A4/2015’. Este contrato contempla la exploración y extracción de hidrocarburos bajo la modalidad de producción compartida.
Los campos Ichalkil y Pokoch abarcan una superficie de cerca de 58 kilómetros cuadrados. Aunque las actividades de exploración en estos campos comenzaron en 2016, fue en 2022 cuando se inició la extracción de crudo, con una producción promedio de 16,350 barriles diarios. Entre 2017 y 2022, el consorcio construyó cinco pozos en el Golfo de México y, hasta diciembre de 2023, contaba con activos valorados en 800 millones de dólares.
Cabe destacar que Grupo Carso también amplió su participación en el sector energético en septiembre de 2023, adquiriendo una participación en el yacimiento denominado ‘Zama’, también ubicado en aguas someras del Golfo de México, tras la compra de la participación de Talos Energy. Esta adquisición refuerza la posición de emporio de Carlos Slim en el sector petrolero mexicano, consolidando su presencia en importantes yacimientos del país.
