Ford Motor anunció que está reestructurando su estrategia de vehículos eléctricos. La compañía confirmó que eliminará su SUV de tres filas y retrasará el lanzamiento de su camioneta de próxima generación. En su lugar, añadirá una nueva pick-up y una furgoneta a su línea futura. Los cambios responde a un crecimiento en el mercado más lento de lo esperado.
El fabricante asumirá un cargo especial no monetario valorado en cerca de 400 millones de dólares por la amortización de ciertos activos destinados para la SUV de tres filas. Esto puede resultar en gastos adicionales y desembolsos en efectivo de hasta 1,500 millones de dólares.
Jim Farley, director ejecutivo de Ford, ha celebrado el esfuerzo del equipo de la sede de California. Los ingenieros están desarrollando una arquitectura para fabricar vehículos eléctricos asequibles. La compañía tiene previsto lanzar el primer auto con esta nueva tecnología en 2027. Se espera que sea una camioneta eléctrica de tamaño mediano.
Ford va por autos eléctricos asequibles
“El trabajo de este equipo de gran talento se ha convertido en un elemento clave para nuestra estrategia de vehículos eléctricos. Estos vehículos eléctricos tendrán un coste menor y no se verán comprometidos de ninguna manera”, adelantó Farley en un comunicado.
La armadora también planea lanzar una furgoneta eléctrica en 2026. La propuesta será ensamblada en su planta de Ohio y pretende competir en el mercado de vehículos comerciales, ahora dominado por unidades con motor de gasolina.
Ford tomó la decisión de retrasar nuevamente el lanzamiento de la nueva generación de su camioneta eléctrica F-150 Lightning. La presentación de este vehículo se tenía planeado para 2025. Ahora, se ha fijado como ventana de lanzamiento la segunda mitad de 2027. La empresa asegura que la medida le permitirá aprovechar la tecnología de baterías de menor costo.
La demanda de vehículos eléctricos se está desacelerando, lo que está obligando a los fabricantes a ajustar sus planes. Armadoras como General Motors han optado por retrasar o cancelar diversos proyectos ante la poca disposición de los consumidores para adoptar unidades cero emisiones.
