Por: Grupo Base

El impacto económico de las reformas constitucionales propuestas por el partido MORENA y sus aliados ha generado un intenso debate en México. Recientemente, el Instituto Nacional Electoral (INE) reveló que MORENA y sus partidos de coalición obtuvieron 364 de los 500 escaños en la Cámara de Diputados, asegurando el 72.8% de las diputaciones, lo que les otorga una mayoría calificada. En el Senado, alcanzaron 83 de los 128 escaños, quedando tres escaños por debajo de la mayoría calificada, lo que obliga a negociaciones con senadores de otros partidos.

Este resultado ha suscitado preocupación debido a la posible sobre representación de una sola fuerza política, algo que, de acuerdo con la ley, podría poner en riesgo el equilibrio democrático en el país. La mayoría calificada en ambas cámaras permitiría la aprobación de reformas constitucionales sin la necesidad de negociar con otras fuerzas políticas, lo que podría debilitar los contrapesos necesarios en una democracia. Esta situación debería ser motivo de preocupación para todos, independientemente de la afinidad política, ya que podría significar un riesgo para la democracia en México.

El próximo 1 de septiembre, la nueva legislatura entrará en funciones, y uno de los principales riesgos es la aprobación rápida de reformas constitucionales, entre las cuales destaca la reforma al Poder Judicial y la eliminación de organismos autónomos. La reforma al Poder Judicial propone cambios profundos que, según expertos, podrían generar incertidumbre y afectar negativamente el entorno de negocios en México. Uno de los principales temores es que las empresas extranjeras, al percibir un debilitamiento del sistema judicial, decidan no invertir en el país o incluyan cláusulas en sus contratos para que cualquier disputa se resuelva bajo la jurisdicción de Estados Unidos, lo que podría tener implicaciones negativas para la economía mexicana.

El impacto económico de las reformas constitucionales

En el contexto de la oportunidad del nearshoring, donde empresas que antes operaban en China buscan reubicarse en otros países, incluyendo México, las reformas propuestas podrían ahuyentar estas inversiones. Aunque el nearshoring representa una oportunidad significativa para México, estimada en alrededor de 300 mil millones de dólares anuales, el país ha captado una menor proporción de esta inversión de lo esperado. En el segundo trimestre del año, México recibió 5.08 mil millones de dólares en inversión extranjera directa, de los cuales solo el 5.20% corresponde a nuevas inversiones, un mínimo histórico en este rubro.

El impacto económico de estas reformas se vería reflejado en varios aspectos. Primero, una disminución de la inversión extranjera directa, tanto en nuevas inversiones como en la reinversión de utilidades, con la posibilidad de llegar a una inversión extranjera negativa. También se podría detener la inversión fija local debido a la incertidumbre generada. Además, la reforma podría provocar un tipo de cambio más volátil y un menor crecimiento económico debido a la menor creación de empleo y la mayor volatilidad del peso frente al dólar.

Otra de las reformas propuestas busca eliminar varios organismos autónomos, como la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), entre otros, transfiriendo sus competencias a dependencias del Poder Ejecutivo. Esta centralización del poder podría afectar negativamente la competencia económica y el entorno democrático en México.

En resumen, las reformas constitucionales propuestas por MORENA podrían tener un impacto significativo en la economía mexicana, reduciendo la confianza en las instituciones, aumentando la incertidumbre y desincentivando la inversión tanto local como extranjera. Estos cambios podrían representar un retroceso en el desarrollo institucional y económico del país, lo que afectaría no solo el crecimiento económico, sino también la relación comercial con Estados Unidos y la estabilidad financiera de México.