Por Roberto Aguilar

Visa-emprendimiento

Estados Unidos demanda a Visa por prácticas monopólicas

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El gobierno de Estados Unidos ha interpuesto una demanda contra Visa, acusando a la empresa de servicios financieros de utilizar su tamaño y dominio en el mercado para suprimir la competencia en el ámbito de las tarjetas de crédito. Esta situación, según la demanda, ha costado miles de millones de dólares tanto a empresas como a consumidores particulares.

La querella, presentada por el Departamento de Justicia el pasado martes, sostiene que Visa penaliza a los comercios y bancos que no utilizan su tecnología de procesamiento de pagos para las transacciones con tarjetas de débito, a pesar de que existen otras alternativas disponibles en el mercado. Cada vez que una transacción es procesada a través de la red de Visa, la compañía recibe una tarifa incremental, lo que incrementa sus ganancias considerablemente.

Según los documentos presentados en la demanda, Visa controla aproximadamente el 60% de las transacciones de débito en Estados Unidos. Este dominio le ha permitido a la compañía generar más de 7.000 millones de dólares anuales en concepto de tarifas de procesamiento, una cifra que ha levantado preocupaciones sobre su impacto en el mercado.

Las acusaciones en contra de Visa

El secretario de Justicia, Merrick B. Garland, expresó que Visa ha acumulado ilegalmente el poder para imponer tarifas excesivas, muy por encima de lo que podrían cobrar en un entorno competitivo. Garland subrayó que estos costos adicionales son trasladados a los consumidores, ya sea mediante el aumento de precios o la reducción en la calidad de los servicios. “La conducta ilegal de Visa afecta no solo el precio de un producto, sino el precio de casi todo”, añadió en su comunicado.

Esta demanda es parte de una ofensiva más amplia por parte del gobierno estadounidense, que ha apuntado a compañías que actúan como intermediarios, como Live Nation y RealPage, acusándolas de prácticas anticompetitivas. Además, se han presentado cargos por comportamiento monopólico contra gigantes tecnológicos como Apple y Google, buscando poner fin a conductas que afectan la competencia en diversos sectores.

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