Reuters.- La economía de Estados Unidos creció más rápido de lo pensado inicialmente en 2023 en medio de mejoras en la inversión empresarial y el gasto del consumidor a pesar de los fuertes aumentos de las tasas de interés de la Reserva Federal, mostraron el jueves datos revisados del Gobierno.
La revisión anual de referencia de la Oficina de Análisis Económico (BEA, por su sigla en inglés) del Departamento de Comercio, la agencia gubernamental que elabora el informe del Producto Interno Bruto, también mostró una marcada revisión al alza de las ganancias corporativas el año pasado. Las revisiones de la inflación fueron más bajas, mientras que la tasa de ahorro aumentó.
“El panorama general de la economía no ha cambiado”, dijo a periodistas Dave Wasshausen, director asociado de Cuentas Económicas Nacionales de BEA.
El PIB aumentó un 2,9% el año pasado, una cifra revisada al alza desde el 2,5% estimado previamente. La revisión también se debió a una mejora de la inversión residencial, que incluye la construcción de viviendas. El crecimiento en 2022 se elevó 0,6 puntos porcentuales hasta el 2,5%, siendo las revisiones al alza del gasto de los consumidores y la inversión empresarial los principales factores.
Del crecimiento y las decisiones de la FED
La Reserva Federal aumentó las tasas de interés en 525 puntos básicos en 2022 y 2023. La semana pasada, la Fed redujo su tasa de interés de referencia a un día en 50 puntos básicos al rango del 4,75%-5%, el primer recorte en los costos de endeudamiento desde 2020.
La BEA revisó las cifras de las cuentas nacionales del primer trimestre de 2019 al primer trimestre de 2024 para incorporar datos de fuentes más completos y recientemente disponibles, así como mejoradas metodologías de estimación.
El crecimiento también se revisó considerablemente al alza en los primeros trimestres de 2022 y 2023, lo que podría amplificar las preocupaciones de los economistas de que las dificultades para ajustar los datos a la fluctuación estacional estaban afectando las estimaciones de expansión del primer trimestre.
La denominada estacionalidad residual fue anteriormente un problema importante con los datos del PIB del primer trimestre, cuando tendían a subestimar las estimaciones iniciales de crecimiento, antes de que el Gobierno resolviera el problema en 2018. Wasshausen, sin embargo, dijo que la BEA había realizado una prueba rigurosa y no encontró estacionalidad residual en los datos actuales, señalando que las revisiones no estaban en la misma categoría.
“Si fuera sólo esta categoría la que mostrara revisiones al alza en el primer trimestre año tras año, eso seguramente llamaría nuestra atención”, dijo Wasshausen. “Seguimos asegurándonos de que no haya estacionalidad residual en las cifras del PIB y del GDI”.
Las ganancias corporativas fueron revisadas drásticamente al alza en 288.500 millones de dólares, o un 8,9%, en 2023. Las empresas han disfrutado de un mayor poder de fijación de precios en medio de una inflación creciente.
Eso, junto con las mejoras en los intereses netos, gracias a las tasas de interés más altas, y en los ingresos de los propietarios, atenuó el impacto de una rebaja de los salarios y sueldos sobre los ingresos. Esto es coherente con una estimación reciente del Gobierno de una gran revisión a la baja del crecimiento del empleo en los 12 meses hasta marzo de este año.
Medida desde el lado de los ingresos, la economía creció un 1,7% el año pasado, cifra revisada al alza desde el 0,4% estimado previamente.