Francia, Grecia, Italia y Polonia apoyarán una propuesta de la Unión Europea para imponer aranceles de hasta el 45% a los vehículos eléctricos fabricados en China. La votación, que tendrá lugar este viernes, podría aprobarse con estos votos, lo que aumentaría las tensiones comerciales entre el bloque y China, según fuentes consultadas por Reuters.
La Comisión Europea está investigando las posibles subvenciones irregulares a los fabricantes de vehículos eléctricos chinos, lo que ha motivado la propuesta de estos aranceles, cuyo objetivo es proteger la competitividad de los fabricantes europeos.
Las autoridades de UE han expresado su preocupación sobre la participación que los autos chinos importados están ganando en el mercado. Afirman que esto supone riesgos para el negocio y prosperidad de los fabricantes locales.
La industria automotriz china está en la mira
En septiembre del año pasado, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, afirmó que el organismo estaba iniciando una investigación antisubsidio alrededor de los autos eléctricos chinos. Explicó que “con demasiada frecuencia nuestras empresas europeas se enfrentan a la competencia de actores extranjeros fuertemente subvencionados. Los mercados globales están inundados de automóviles eléctricos baratos de China” que se venden a precios bajos como consecuencia de “ingentes subsidios estatales”.
Medidas similares y bajo los mismos argumentos se están tomando en otros mercados como Estados Unidos y Canadá. China comienza a ubicarse como líder en el sector gracias a su capacidad para producir componentes básicos para vehículos eléctricos. El país manufactura alrededor del 75% de las baterías de litio utilizadas a nivel mundial.
La organización Atlantic Council estima que las exportaciones chinas de estas piezas crecieron de 13,000 millones a 65,000 millones de dólares entre 2019 y 2023. Dos tercios de las unidades se enviaron a Europa y América del Norte.