Reuters.- La empresa china BYD quiere fabricar coches en la India, pero no ha recibido ninguna señal “directa” de Nueva Delhi sobre una posible flexibilización de las estrictas normas de inversión para las empresas chinas, dijo un alto ejecutivo.
El fabricante de automóviles busca expandirse en un mercado de rápido crecimiento. BYD, en asociación con una empresa local, presentó el año pasado una propuesta de inversión de 1.000 millones de dólares para fabricar vehículos eléctricos en India. Pero Nueva Delhi aún no ha aprobado el plan tras el creciente escrutinio de las inversiones procedentes de China a raíz de un enfrentamiento fronterizo en 2020 entre los archirrivales.
“La ambición siempre está ahí, pero hacen falta muchas otras cosas. (Nosotros) no tenemos ninguna señal directa”, dijo Rajeev Chauhan, responsable del negocio de vehículos eléctricos de pasajeros de BYD en India, cuando se le preguntó si había recibido alguna señal de una flexibilización de las normas de inversión.
“Esperamos que las cosas mejoren un poco. Ese es el momento en que definitivamente nos gustaría pensar un poco más sobre este tema”, dijo en una entrevista, refiriéndose a los planes para construir coches en la India.
BYD quiere ofrecer mejores autos a precios competitivos
El creciente escrutinio de las empresas chinas ya ha obligado a su rival Great Wall Motor a aparcar sus planes de invertir 1.000 millones de dólares en India, el tercer mercado automovilístico del mundo.
BYD es una empresa pequeña en la India, donde ha invertido 200 millones de dólares y sólo vende vehículos eléctricos importados, como el Atto 3 SUV y el Seal sedán. Pero la India es un mercado importante para el fabricante de coches y baterías, que se está expandiendo rápidamente por todo el mundo.
Fabricar coches en el país ayudaría a BYD a lanzar vehículos eléctricos a precios más competitivos. Mientras espera la aprobación de la inversión, se dirige a los compradores indios ricos con sus vehículos eléctricos premium importados, dijo Chauhan.
Según Chauhan, BYD puede hacerse un lugar en la franja de precios de 24.000-60.000 dólares, donde hay escasa competencia. BYD lanzó el martes en India un coche familiar de siete plazas llamado eMax 7, con un precio de entre 32.000 y 35.500 dólares y una autonomía de 420-530 kms con una sola carga.