El mercado de valores se mueve por dos fuerzas emocionales muy concretas, estas son la euforia y la avaricia o lo que se conoce en ingles como fear and greed. Estas emociones dan paso a las fuerzas del mercado: oferta y demanda con lo que se definen los precios de los activos financieros.
De hecho, existe un indicador que justamente lleva este nombre “Fear and Greed Index”, el cual es publicado por CNN y se actualiza de manera constante, incluso en lapsos de tiempo intradía. El indicador refleja el momento en que se encuentran otros siete indicadores que son representativos del mercado accionario en EUA. El indicador agregado varia en un rango de 0 a 100 siendo 50 el punto neutral; valores menores a 45 apuntan a la zona de miedo y valores superiores a 55 a la zona de avaricia. Lo interesante es cuando el fear and greed index alcanza los niveles extremos y es que justamente el viernes pasado se alcanzó la zona de “exteme fear” el cual se ubica por encima de las 75 unidades. Desde marzo de este año no se alcanzaban estos niveles.
El indicador está en línea con el hecho de que los principales índices accionarios en EUA han registrado nuevos máximos de manera constante, tan solo el S&P ya rebasó los 5,800 puntos y el Dow Jones las 43,000 unidades. El S&P ha tenido si mejor desempeño hasta el mes de octubre desde 1997 con un retorno acumulado en el año mayor al 20%. La racha ganadora, hasta el momento, es impresionante.
Lo que impulsa al mercado se puede resumir en: inicio de recortes de tasa por parte de la FED, desaceleración de la inflación, crecimiento económico en EUA y reportes corporativos que superan las expectativas. Hasta el momento, los inversionistas consideran que los factores de riesgo no son lo suficientemente negativos para impactar en las expectativas de crecimiento económico y de ganancias para las empresas; incluso el mercado se muestra muy complaciente al proceso electoral el cual esta a solo unas semanas de llevarse a cabo; se esperaría que unas elecciones tan cerradas provocarían cierto nerviosismo en el mercado, pero de momento no es así.
Veremos hasta dónde se extiende la euforia de los mercados y mientras se mantenga, los inversionistas deberán aprovechar. Solo esperemos que la liga no se encuentre tan estirada que ya va siendo momento en que se rompa.
Y ya que andamos platicando sobre la avaricia que presentan los mercados, recordemos una de las frases más memorables de una película sobre finanzas “greed, for lack of a better word, is good”.