Reuters.- Las aerolíneas europeas instaron el miércoles a Bruselas a hacer más para garantizar la igualdad de condiciones en el sector, quejándose de que sus rivales chinos disfrutan de una enorme ventaja porque pueden sobrevolar Rusia y no tienen que hacer frente a costos medioambientales adicionales.
La acción es tanto más importante cuanto que muchas compañías aéreas también se enfrentan a retrasos en las entregas, ya que los fabricantes de aviones Airbus y Boeing se enfrentan a problemas en la cadena de suministro y, en el caso del segundo, a huelgas.
En una reunión del sector celebrada en Bruselas, el presidente ejecutivo de Lufthansa, Carsten Spohr, afirmó que todos los vuelos con destino a Europa deberían evitar el espacio aéreo ruso para garantizar una competencia leal.
“A nosotros no se nos permite cruzar Rusia, pero a las aerolíneas chinas sí. Si queremos igualdad de condiciones, debemos garantizar que cualquier aerolínea que aterrice en Europa evite el espacio aéreo ruso. Hasta que eso ocurra, las compañías chinas tendrán enormes ventajas”, afirmó.
Aerolíneas chinas en la mira
También afirmó que las aerolíneas chinas no tienen costos relacionados con el sistema europeo de comercio de derechos de emisión, lo que describió como otra “ventaja financiera”.
Las aerolíneas también lamentaron la incertidumbre causada por los retrasos en la entrega de aviones, aunque la aerolínea de bajo coste Ryanair señaló que las limitaciones de capacidad serían buenas para el precio de los billetes.
El presidente ejecutivo del grupo Ryanair, Michael O’Leary, dijo que a la compañía le vendrá bien recibir 10 o 15 aviones de Boeing a partir de marzo del año que viene, en lugar de los 30 previstos. Anteriormente había declarado a Reuters que Ryanair tendría que recortar sus estimaciones de tráfico de pasajeros para 2025 debido a los retrasos previstos en las entregas.
Air France-KLM dijo que se había visto afectada por los problemas de los motores Pratt & Whitney en sus pedidos de Airbus A220, mientras que Lufthansa LHAG.DE indicó que nunca había visto retrasos como los del Boeing 777X, añadiendo que habían llegado a ser de unos cinco años.