OpenAI ha anunciado la designación de Aaron Chatterji como su primer economista en jefe, un movimiento que especialistas señalan como parte de la estrategia de reestructuración empresarial que Sam Altman, CEO de la compañía, pretende implementar. Chatterji ha desempeñado varios roles en el Gobierno de Estados Unidos, lo que refuerza su idoneidad para el nuevo puesto.
La compañía ha subrayado que la inteligencia artificial (IA) puede transformar las economías globales de manera radical, y que la incorporación de Chatterji hayudará a comprender mejor estos impactos y maximizar el potencial económico de la IA.
El nuevo economista en jefe liderará investigaciones sobre el impacto de la tecnología en el crecimiento económico y el mercado laboral, además de desarrollar mecanismos para capacitar a trabajadores en el uso de herramientas como ChatGPT. La misión de OpenAI es que su trabajo influya positivamente en políticas públicas, el mundo académico y las empresas, de modo que la IA se convierta en un motor de crecimiento equitativo y sostenible.
Aaron Chatterji es un académico destacado en la Universidad de Duke, con una trayectoria sólida que incluye haber sido subdirector interino del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca y economista jefe en el Departamento de Comercio de EE. UU. Su enfoque profesional se ha centrado en la innovación y el emprendimiento como fuerzas clave de transformación económica, y ahora aplicará ese conocimiento para apoyar a OpenAI en su misión de integrar la IA de manera inclusiva y efectiva en la sociedad.
En paralelo, OpenAI también ha designado a Scott Schools, exfiscal del Departamento de Justicia de EE. UU., como su nuevo director de cumplimiento, quien velará por los más altos estándares éticos en la compañía. Estos nombramientos coinciden con una ronda de financiamiento de 6,600 millones de dólares, que ha elevado la valoración de OpenAI a 157,000 millones. La firma podría transformarse en una entidad con fines de lucro, lo que generaría más ingresos pero también aumentaría el escrutinio regulatorio sobre su dominio en el sector de IA.