Reuters.- El Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el máximo órgano jurisdiccional europeo, falló a favor de Intel, poniendo fin a una lucha de casi dos décadas entre el fabricante de chips estadounidense y los reguladores de la UE, que habían afirmado que había intentado desbaratar a un competidor.
La Comisión Europea había multado a Intel por conceder descuentos a los fabricantes de ordenadores Dell, Hewlett-Packard Co y Lenovo, por comprar la mayoría de sus chips a Intel, lo que, según los reguladores, era un intento de bloquear a Advanced Micro Devices (AMD).
Los reguladores suelen oponerse a los descuentos ofrecidos por las empresas dominantes porque temen que puedan ser anticompetitivos, mientras que las empresas afirman que las autoridades deben demostrar que los descuentos tienen efectos anticompetitivos antes de sancionar a las empresas.
Intel enfrenta dificultades financieras. Durante el primer trimestre de 2024, reportó pérdidas netas de 437 millones de dólares, cifra que aumentó a 1,600 millones en el segundo trimestre. En respuesta, su CEO, Patrick Gelsinger, anunció una reestructuración interna. Esta incluye la independencia de su división Intel Foundry, responsable de la producción de chips para terceros, que ha recibido más de 19,500 millones de dólares en apoyo federal a través de la Ley CHIPS de Estados Unidos.