El Día de Muertos es una de las tradiciones más representativas de México. Pese a ello, los mexicanos que decidan honrar a sus familiares fallecidos deberán desembolsar una suma de efectivo mayor en relación con el año pasado. El incremento en los precios y un crecimiento en la demanda de productos de temporada son la causa.
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servitur) estima que el Día de Muertos dejará una derrama económica de 45,318 millones de pesos, lo que representa un crecimiento del 10% en comparación con el año pasado.
El crecimiento estará impulsado principalmente por el gasto de más del 90% de las familias mexicanas que honrarán a sus difuntos, así como por el gasto gubernamental y las compras relacionadas con estas festividades, que han ido ganando popularidad en el país. Aproximadamente 4.8 millones de negocios, especialmente en los sectores de comercio, servicios y turismo, se verán beneficiados. Entre los negocios más favorecidos estarán los hoteles, restaurantes, agencias de viajes, transporte, venta de disfraces, dulces, artículos para ofrendas, así como tiendas de autoservicio y mercados públicos.
Gasto familiar por Día de Muertos
El gasto familiar para colocar un altar en casa, que incluye alimentos tradicionales, tequila, agua, calaveritas de azúcar, pan de muerto y adornos como papel picado, será en promedio de 1,809 pesos, lo que representa un aumento del 26% respecto al año pasado, según la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec). Este gasto aumenta para quienes visitarán los panteones, sumando entre 200 y 300 pesos para el traslado familiar y unos 400 pesos adicionales para la limpieza y flores.
Uno de los productos más afectados por la inflación es el pan de muerto, cuyos precios van desde los 11 pesos hasta los 300 pesos, dependiendo del tipo y la localidad de la panadería. Esto representa un aumento promedio del 24% respecto al año pasado.
Halloween también dejará una considerable derrama económica, con un gasto promedio de 400 a 500 pesos por disfraz. En el caso de los jóvenes, quienes optan por organizar fiestas temáticas, el desembolso promedio es de 4,900 pesos, considerando la inversión en bebidas, botanas y decoración.