Volkswagen, el grupo automovilístico más grande de Europa, ha anunciado un plan de reestructuración que implicará el cierre de al menos tres fábricas en Alemania y la supresión de “decenas de miles” de empleos, según informó este lunes el comité de empresa de la compañía. Daniela Cavallo, presidenta del comité, señaló que esta decisión responde a la necesidad de ajustar la producción y reducir costos en un contexto económico complejo.
El diario económico Handelsblatt reportó que el objetivo de Volkswagen es ahorrar alrededor de 4,000 millones de euros. Además del cierre de fábricas, el plan contempla una reducción del 10% en los salarios de todos los empleados y el traslado de varias actividades productivas a otros países, lo que podría impactar fuertemente en la industria alemana.
La próxima reunión de negociaciones salariales está programada para este miércoles. Cavallo destacó la gravedad de la situación y el enorme desafío que enfrentan tanto la empresa como los sindicatos, subrayando la necesidad de responsabilidad por parte de los interlocutores sociales en este “punto de inflexión” para Volkswagen.
La decisión de Volkswagen causa incertidumbre
El comité de empresa ha expresado su preocupación por las consecuencias sociales de estas medidas. Sin embargo, la dirección de Volkswagen aún no ha emitido un comunicado oficial sobre los detalles del plan. Un portavoz del grupo instó a los sindicatos a mantener las conversaciones de manera “confidencial” e “interna” para lograr una solución consensuada.
Estos cambios en Volkswagen se producen en un momento de dificultades económicas en Alemania, lo que ha generado una creciente impopularidad hacia el gobierno del canciller Olaf Scholz, quien ya ha expresado su preocupación ante la posibilidad de una ola de despidos masivos. Un portavoz del gobierno socialdemócrata advirtió sobre los efectos de estas decisiones en el mercado laboral y en la estabilidad económica del país.
Además de las presiones internas, Volkswagen enfrenta la caída de la demanda en varios mercados, especialmente en China, que es su principal destino de exportación. La reducción en las ventas en este mercado crucial ha impactado de forma significativa los ingresos del grupo, obligando a la marca a replantear sus estrategias de producción y costos en Alemania.