Apple podría convertirse en la primera empresa multada por la Unión Europea por violar la Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés), según un informe de Bloomberg. Las autoridades del bloque han señalado que las políticas de la App Store de Apple limitan la competencia y restringen la libertad de elección de los usuarios, lo que podría resultar en una sanción económica de hasta el 10% de los ingresos anuales de la compañía.
La DMA, que entró en vigor en mayo del año pasado, busca regular a las grandes plataformas con una posición dominante en el mercado, exigiendo que permitan la coexistencia de tiendas de aplicaciones alternativas y opciones de pago distintas a las oficiales. En el caso de Apple, la Comisión Europea inició a principios de este año una investigación sobre las políticas de su tienda de aplicaciones y concluyó que ciertas restricciones impuestas por la App Store infringían la normativa.
Apple en la mira de los reguladores
Para cumplir con la DMA, Apple ha realizado cambios, permitiendo que los desarrolladores ofrezcan sus aplicaciones en tiendas alternativas y que los usuarios utilicen métodos de pago externos. Sin embargo, la empresa ha advertido sobre los riesgos que estos cambios podrían tener para la seguridad y privacidad de los usuarios. Además, ha impuesto comisiones del 10% en transacciones de apps y un cargo adicional de 0.50 euros por cada primera instalación anual en las aplicaciones con más de un millón de descargas, tanto en la App Store como en otras tiendas.
Pese a las modificaciones, el regulador europeo señaló en junio que estas medidas no cumplen completamente con la DMA. Según Bloomberg, la Comisión Europea está preparando una sanción porque Apple continúa impidiendo que los desarrolladores dirijan a los usuarios hacia opciones de pago más económicas fuera de la App Store.
La multa podría ser anunciada oficialmente a finales de este mes, y aunque el monto exacto no se conoce, la DMA contempla multas de hasta el 10% de los ingresos globales de la empresa, que en el caso de Apple ascienden a más de 383,000 millones de dólares.
Además de este proceso en Europa, Apple enfrenta demandas antimonopolio en Estados Unidos, donde se le acusa de crear un ecosistema anticompetitivo en torno al iPhone, afectando sectores como los servicios financieros y los medios.