Toyota desafía las amenazas de Donald Trump y anuncia una ambiciosa inversión de 1,450 millones de dólares en México. A pesar de la postura del político estadounidense, la automotriz japonesa destinará este capital a modernizar sus plantas en Baja California y Guanajuato.
La Secretaría de Economía (SE) reveló que estos fondos se enfocarán en la producción de la nueva generación de la pick-up Tacoma, incluyendo una versión híbrida, en una apuesta por la sostenibilidad. Esta iniciativa también generará 1,600 empleos directos, fortaleciendo la presencia de Toyota en México, que ha invertido cerca de 2,000 millones de dólares en las últimas dos décadas.
El titular de la SE, Marcelo Ebrard, destacó el compromiso del gobierno mexicano para ofrecer certidumbre y confianza a los inversores internacionales, reiterando que México seguirá promoviendo el desarrollo económico y la creación de empleos. Luis Lozano, presidente de Toyota México, subrayó la importancia de la estabilidad para que el país continúe siendo un referente en el sector automotriz y se enfoque en la transición hacia vehículos eléctricos y soluciones de movilidad avanzadas.
Toyota no teme a las amenazas de Trump
La decisión de Toyota llega en un contexto de tensión, tras la reciente victoria de Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. El empresario ha manifestado que impondrá aranceles del 200% a los vehículos importados desde México y ofrecerá incentivos para que las empresas automotrices regresen su producción a Estados Unidos, buscando frenar el avance de China en el sector y evitar que autos producidos en México inunden el mercado estadounidense bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Según datos de la consultora Savills, México ha captado el 17% de las inversiones chinas en América del Norte, con una notable participación en el sector automotriz. En 2023, México exportó alrededor de tres millones de vehículos a Estados Unidos, de los cuales casi la mitad fueron producidos por compañías estadounidenses con plantas en el país.
La industria automotriz se ha beneficiado ampliamente del T-MEC, y analistas advierten que las políticas proteccionistas de Trump podrían afectar esta integración regional, elevando los costos para el consumidor y poniendo en riesgo nuevas inversiones en México.