Por Roberto Aguilar

Sostenibilidad COP29 mercado de carbono

La COP29 pone foco en el mercado de carbono

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La COP29 ha dado un paso histórico al aprobar un marco regulatorio global para el mercado de bonos de carbono, con el fin de mejorar la transparencia y efectividad de estas transacciones. Este esfuerzo, esperado desde hace una década, busca canalizar recursos hacia países en desarrollo que llevan a cabo acciones para combatir el cambio climático.

El mercado de carbono, concebido en el artículo 6 del Acuerdo de París, permite a las naciones colaborar para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. La ONU ha trabajado desde 2015 en un régimen normativo que facilite el intercambio de créditos de carbono en un entorno confiable. Estos bonos financian proyectos que disminuyen la emisión de gases contaminantes; cada crédito representa una tonelada de CO₂ evitada en la atmósfera.

Las nuevas reglas aprobadas en la COP29 buscan controlar principalmente a los países más contaminantes, que suelen compensar su huella comprando bonos a naciones que superan sus objetivos de reducción. Para regular estas transacciones, se ha estandarizado el cálculo de créditos y se ha implementado un protocolo en caso de pérdida de carbono almacenado. Según Yalchin Rafiyev, principal negociador de la COP29, este marco “dirigirá recursos al mundo en desarrollo y podría ahorrar hasta 250,000 millones de dólares anuales en la implementación de planes climáticos”.

A nivel regional, gobiernos como el de la Unión Europea han detectado irregularidades en los fondos de inversión verde, que en algunos casos financian actividades de combustibles fósiles. Para mitigar estas prácticas, la Autoridad Europea de Valores y Mercados introdujo el Reglamento de Divulgación en Finanzas Sostenibles, que obliga a los fondos a evidenciar la sostenibilidad de sus inversiones.

Asimismo, el Consejo de Normas Extra-Financieras Internacionales (ISSB) anunció que treinta países adoptarán normas contables sobre el clima, creadas para estandarizar cómo las empresas informan sus riesgos climáticos y contabilizan sus emisiones. Emmanuel Faber, líder del ISSB, destacó que la adopción de estas normas por países emergentes podría atraer capital para cumplir sus objetivos climáticos. Con estas iniciativas, la COP29 pretende ordenar el mercado de bonos de carbono y mejorar la responsabilidad ambiental a nivel global.

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