Equilibrio entre ciencia y arte es quizás la manera más sencilla de describir la esencia de Hendrick’s Gin una marca de ginebra premium destilada en Escocia, y con un creciente posicionamiento en el mercado global de bebidas alcohólicas.
El proceso de destilación de Hendrick’s Gin es único y es la más importante característica de la personalidad compleja y refinada de la ginebra, y que lo diferencia con el resto de las marcas del mercado, gracias al uso de dos alambiques: el Carter-Head y el Bennett, que son los que definen la atractiva personalidad de la bebida.
Y en el corazón de este proceso está Lesley Gracie, la master distiller de Hendrick’s Gin y la mente creativa detrás de su destilación. Con una formación en química y una curiosidad inagotable, Lesley Gracie perfeccionó la destilación como un arte, utilizando el conocimiento científico para potenciar y equilibrar las notas botánicas de cada ingrediente. “Crear Hendrick’s es como orquestar una sinfonía en la que cada botánico tiene un papel único, y los alambiques son los instrumentos que le dan vida”, resume con entusiasmo Lesley Gracie con una trayectoria previa de más de una década en la industria farmacéutica.
El secreto de Hendrick’s Gin
El Carter-Head, un alambique raro y antiguo, es esencial para destilar los botánicos al vapor, capturando sus notas frescas y ligeras. A diferencia de otros métodos, aquí los botánicos no se sumergen en el alcohol, sino que se colocan en una canasta sobre él, de forma que el vapor los impregna suavemente, extrayendo sus aromas de forma sutil.
“El Carter-Head es nuestra herramienta para crear el alma de Hendrick’s, ese toque fresco que invita al primer sorbo”, explica Gracie.
Por otro lado, el alambique Bennett, una pieza de cobre tradicional, es el encargado de crear el cuerpo y la profundidad del gin. Aquí, los botánicos se infusionan directamente en el alcohol durante varias horas, permitiendo que liberen sabores más profundos y complejos. Este
método es el responsable de las notas más densas de Hendrick’s, como el enebro, la raíz de angélica y la corteza de casia. “El Bennett aporta la estructura, esas notas sólidas que sostienen el perfil de sabor de Hendrick’s”, resume Gracie.
Además de esta fusión de métodos de destilación, Hendrick’s Gin se distingue por su infusión final con esencia de rosa y pepino, una combinación única que añade el toque distintivo al gin. La rosa de Bulgaria y el pepino se añaden después de la destilación, lo que permite conservar sus sabores delicados y frescos sin alterar su esencia. Este paso final completa la sinfonía botánica de Hendrick’s, creando un gin que es al mismo tiempo suave, floral, y fresco, con un perfil de sabor incomparable.
La combinación de los dos alambiques permite que Hendrick’s logre un equilibrio entre lo fresco y lo profundo, entre lo sutil y lo robusto. Este proceso de doble destilación, junto con la creatividad y la precisión de Gracie, convierten a Hendrick’s literalmente en una obra de arte embotellada.