Reuters.- China arremetió contra la promesa del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles adicionales a los productos chinos por los flujos de fentanilo, afirmando que la administración entrante está trasladando la culpa de la crisis de opioides de Estados Unidos a China.
Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero, dijo el lunes que impondría un arancel del 10% a los productos chinos para que Pekín haga más para detener el tráfico de productos químicos fabricados en China utilizados en el adictivo narcótico. También amenazó con imponer aranceles superiores al 60% a los productos chinos durante su campaña electoral.
“La posición de China contra el aumento unilateral de los aranceles es coherente”, dijo He Yadong, portavoz del Ministerio de Comercio chino, en una rueda de prensa celebrada el jueves. “Imponer aranceles arbitrarios a los socios comerciales no resolverá los propios problemas de Estados Unidos.”
El portavoz añadió que Estados Unidos debería acatar las normas de la Organización Mundial del Comercio y trabajar con China para promover unas relaciones económicas y comerciales estables.
Los comentarios de Trump dieron el pistoletazo de salida a lo que los analistas esperan que sea una cruenta guerra comercial de cuatro años, que podría ser mucho peor que la de su primer mandato, en el que se impusieron aranceles de entre el 7% y el 25% y se desestabilizaron las cadenas de suministro mundiales.
De hecho, Howard Lutnick, elegido por Trump para dirigir el Departamento de Comercio y supervisar la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos, dijo en una entrevista en un pódcast en octubre que “China está atacando a Estados Unidos” con fentanilo y sugirió que Trump podría imponer aranceles de hasta el 200% a China.
Editoriales de los medios estatales chinos de esta semana han advertido de que los nuevos aranceles podrían arrastrar a las dos principales economías del mundo a una guerra arancelaria mutuamente destructiva.
China en contra de los aranceles de Trump
El jueves, medios de comunicación estatales chinos elogiaron a algunas empresas estadounidenses por su “sólida colaboración”, un comentario que recuerda a la forma en que los periódicos chinos cubrieron las tensiones con Estados Unidos durante la primera presidencia de Donald Trump.
Por aquel entonces, los ejecutivos de empresas estadounidenses y los inversores extranjeros buscaban en los medios de comunicación estatales chinos señales sobre qué empresas estadounidenses podrían verse favorecidas y cuáles podrían ser penalizadas a medida que aumentaban las tensiones. El diario estatal Global Times destacó a última hora del miércoles a Apple, Tesla, Starbucks y HP.
“Los políticos estadounidenses deben prestar atención y respetar la evidente voluntad de las empresas estadounidenses de cooperar económica y comercialmente, diseñando políticas adecuadas para las empresas”, afirmaba el diario.
El China Daily señalaba también que Morgan Stanley había recibido en marzo la aprobación reglamentaria para ampliar sus operaciones en China y citaba este hecho como prueba del entusiasmo de las empresas financieras extranjeras por invertir en China.
“Ninguna de las partes comunicaba directamente sus medidas, así que las empresas se dedicaban a hacer sus cábalas e intentar separar la paja del grano en los medios de comunicación tradicionales y sociales”, dijo un ejecutivo estadounidense afincado en Pekín, sobre la primera guerra comercial.
El ejecutivo, que también estuvo en China durante el primer mandato de Trump, no está autorizado a hablar con los medios y declinó ser identificado.
En la guerra comercial entre Estados Unidos y China durante el primer mandato de Trump, China amenazó con prohibir a las empresas estadounidenses importar, exportar e invertir en China con la creación de la “Lista de Entidades No Fiables”.
En aquel momento, Global Times informó de que la lista apuntaría a empresas estadounidenses como Apple, Cisco Systems y Qualcomm. Sin embargo, China nunca cumplió la amenaza y, hasta la fecha, la lista solo ha incluido a empresas estadounidenses implicadas en la venta de armas a Taiwán.
Bo Zhengyuan, socio de la consultora Plenum con sede en Shanghái, dijo que esperaba que Pekín no se apresurara a utilizar herramientas como la Lista de Entidades No Fiables inmediatamente después de cualquier anuncio formal de aranceles una vez que Trump esté en el poder, dado el débil estado de la economía china.
Sin embargo, Pekín podría tomar represalias más adelante si considera que los dirigentes estadounidenses están perjudicando los intereses comerciales de China.
“Hubo daños colaterales la última vez, y los habrá esta vez”, añadió.