El mercado mundial del lujo alcanzará cerca de 1.5 billones de euros en 2024, manteniendo un crecimiento estable de entre -1% y 1% en comparación con el año anterior, según un informe de Bain & Company en colaboración con Altagamma. Este aparente equilibrio oculta tendencias que revelan un cambio en las preferencias de los consumidores y los desafíos que enfrentan las marcas.

El segmento de bienes de lujo personales, como ropa, relojes y bolsos, enfrenta su primera desaceleración significativa desde la Gran Recesión, con una caída prevista del 2% a tasas de cambio actuales. Esta contracción responde a la incertidumbre económica, el aumento de precios y una disminución en la lealtad de los consumidores, especialmente entre los más jóvenes. En los últimos dos años, cerca de 50 millones de clientes han abandonado este mercado, lo que obliga a las marcas a redefinir su estrategia.

Claudia D’Arpizio, socia de Bain & Company, subraya que “la personalización y la creatividad serán esenciales para recuperar a estos clientes”. Además, recomienda que las marcas combinen tecnología y un enfoque humano para sorprender y deleitar tanto a consumidores jóvenes como a sus principales clientes.

Experiencias y bienes experienciales: los nuevos protagonistas

Las experiencias de lujo, como la hospitalidad, la gastronomía y los eventos sociales, lideran el crecimiento del sector. Los consumidores buscan momentos únicos y personalizados, privilegiando el bienestar sobre los bienes materiales. Asimismo, bienes experienciales como yates, autos de lujo y jets privados están ganando popularidad, especialmente entre los individuos de alto patrimonio.

En el ámbito de los pequeños lujos, los productos de belleza y las gafas han mantenido un buen desempeño, mientras que la joyería de alta gama sigue siendo un segmento fuerte. Sin embargo, otros bienes tradicionales como relojes y calzado han experimentado una ralentización en las ventas.

Cambios en la distribución y el panorama regional

Los outlets superan a las tiendas de precio completo como canal preferido para acceder al lujo, mientras que las ventas en línea se estabilizan tras el auge post-pandemia. Regionalmente, América, Japón y Europa lideran el crecimiento. En contraste, China enfrenta una desaceleración debido a la baja confianza del consumidor.

Con miras a 2030, se espera que mercados emergentes como América Latina, India y el sudeste asiático impulsen el crecimiento, agregando más de 50 millones de consumidores de clase media-alta al sector. Aunque los retos persisten, el lujo global avanza hacia una transformación marcada por la creatividad, la personalización y la sostenibilidad.