Ante la inminente imposición de aranceles del 25% por parte de Estados Unidos a las importaciones de México y Canadá, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que su administración cuenta con diversas estrategias para enfrentar esta medida. Durante su conferencia matutina del viernes, la mandataria subrayó que su gobierno tiene “un plan A, plan B y plan C” ante la nueva política fiscal impulsada por Donald Trump, reiterando el compromiso de defender la soberanía y los intereses económicos del país.
El presidente estadounidense, en un acto de firma de actas ejecutivas, justificó la medida como una respuesta al déficit comercial con México y Canadá, así como a la supuesta falta de acción de ambos países para frenar el tráfico de fentanilo y la migración irregular. Además, dejó abierta la posibilidad de imponer aranceles adicionales sobre el petróleo, señalando que Estados Unidos no depende de estos productos extranjeros.
En este contexto, el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, advirtió que la medida podría representar un costo de más de 20,000 millones de dólares para los consumidores estadounidenses. Destacó que el impacto se sentiría especialmente en estados con un alto consumo de productos mexicanos como California, Texas, Florida y Arizona. Además, alertó sobre un posible incremento en los precios de productos clave como computadoras, televisores, refrigeradores, autopartes y vehículos.
Aranceles de Trump costarían más de 20,000 millones a los estadounidenses
Ebrard también señaló que México es el principal proveedor de automóviles y refacciones de Estados Unidos, y que la carga impositiva podría afectar a 12 millones de hogares con un sobrecosto de hasta 10,427 millones de dólares. Asimismo, un arancel del 25% sobre computadoras podría impactar a 40 millones de familias, generando un costo adicional de 7,104 millones de dólares.
Por otro lado, un informe del Congreso estadounidense advierte que la imposición de estos aranceles podría vulnerar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), lo que podría derivar en una guerra comercial con consecuencias negativas para ambos países. México es el principal socio comercial de Estados Unidos, con un comercio bilateral que alcanzó los 466,626 millones de dólares en exportaciones mexicanas y 309,421 millones en importaciones estadounidenses en 2024.
Gabriela Siller, analista financiera, advirtió que estas medidas podrían afectar la oportunidad del nearshoring en México. En tanto, Thomas Ryan, economista de Capital Economics, considera que la amenaza de Trump es más una estrategia de negociación que una acción definitiva, dejando abierta la posibilidad de un acuerdo entre los países para evitar la aplicación de estos aranceles.