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Pedro, los aranceles y el lobo

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Los especialistas económicos y financieros no pudieron disfrutar, del todo, el puente debido a la telenovela en materia de aranceles por parte de Estados Unidos. El sábado se daba a conocer la aprobación de impuestos para México y Canadá por 25%.

De inmediato, los analistas económicos comenzaron a vaticinar lo peor, dando pronósticos de que la economía mexicana caería cerca del 4.0% si es que los aranceles se extendían por todo el año y que la paridad USD/MXN alcanzaría 23 o 24 pesos. El nerviosismo se reflejó en las operaciones de Oceanía y Asia en donde el tipo de cambio alcanzó niveles de 21.28 lo que representaba un nivel no visto desde marzo de 2022. Mas significativo fue el movimiento que realizó la paridad USD/CAD la cual alcanzó niveles cercanos a 1.48 lo que representaba un máximo no visto desde 2003. Los futuros de los índices accionarios caían entre 2 y 3%; todo vaticinaba que el lunes tendríamos una sesión horrible.

Pero realmente no pasó nada porque en la mañana del lunes y casi en sincronía con la apertura de los mercados accionarios, los mandatarios de México y Estados Unidos daban a conocer una llamada, la cual tachaban de productiva y en la cual se alcanzaban algunos acuerdos que hasta el momento no quedan del todo claros. Pero con esto se anunciaba el aplazamiento de la entrada en vigor de los aranceles por un mes. De manera inmediata, el MXN ganó más de un 3.0% para regresar alrededor de 20.50; los mercados accionarios se recuperaron de manera importante y todo regresó a la normalidad.

A todo lo sucedido en el fin de semana se deben sacar algunos puntos destables:

  • Al mercado no le gusta que el nuevo presidente de Estados Unidos anuncie aranceles y mucho menos a sus principales socios comerciales, se han anunciado aranceles a China, Colombia y a Europa, pero genera mayor impacto cuando se menciona a México o Canadá.
  • Los aranceles son una herramienta de negociación, el propio presidente de Estados Unidos sabe del daño económico que provocarían y en específico como generador de choques inflacionarios. Los problemas inflacionarios entre 2022 y 2024 fueron uno de los factores que causaron desagrado entre la población de Estados Unidos y que trajo de regreso a Trump a la presidencia. El actual presidente de Estados Unidos no quiere traer al fantasma de la inflación de nuevo.
  • Los temas principales en los que Estados Unidos quiere poner orden (en el caso de México) son: seguridad, tráfico de drogas y migración. México va a tener que dar concesiones concretas en estos temas para evitar aranceles generalizados.
  • La volatilidad en los activos financieros seguirá y sobre todo en el MXN, el cual reflejará las ocurrencias de los mandatarios.
  • Se genera mayor presión en cuanto a la política monetaria, si bien se tiene la expectativa de que los recortes continúen, la postura de la Reserva Federal y la incertidumbre generada entre ambos países complica las decisiones.

Es poco probable que se impongan aranceles de manera prolongada y generalizada para México, pero tendremos que acostumbrarnos al juego de Pedro y el lobo, quizá el lobo nunca llegue, pero los mercados seguirán reaccionando. O lo que sería peor aún, ¿realmente el lobo si llegará en algún momento?