Si observamos el desempeño de la bolsa mexicana en lo que va de 2025, cualquiera pensaría que el escenario ha cambiado totalmente con respecto a la segunda mitad del 2024. Esto lo comento porque el IPC acumula una ganancia de 10% en 2025 y se ubica por encima de las 54,500 unidades lo que representa un máximo no observado desde julio del año pasado. El desempeño es todavía mejor medido en dólares con una ganancia de 13.8%.
Hay que recordar que en el 2024 la bolsa mexicana presentó uno de los peores desempeños a nivel mundial; mientras otras regiones registraron ganancias, México perdió 15% en pesos y 30% en dólares. Entonces, qué es lo que ha cambiado en el escenario mexicano para provocar un cambio de ánimo tan rápido. La realidad es que nada ha cambiado, seguimos observando indicadores que apuntan a una desaceleración de la economía mexicana, siguen presentándose propuestas de reformas por parte del partido con mayoría y se mantiene la amenaza de aranceles por parte del presidente de EUA.
En ese sentido se pudiera argumentar que el repunte actual en el mercado accionario mexicano responde a compras de oportunidad ante algunas ventanas de tiempo; es decir, los aranceles no se han concretado, EUA ofreció una prorroga de un mes lo que da tiempo al gobierno mexicano para poder negociar y evitar que se impongan, por lo menos en febrero no deberíamos de observar impactos en este sentido. Por otro lado, las reformas aprobadas el año pasado e inicio de este 2025 tendrán impacto en el mediano y largo plazo.
A lo anterior, también hay que sumar que el desempeño de los mercados accionarios en general ha sido muy positivo en el arranque de 2025, se tienen ganancias de doble dígito en varias bolsas europeas y en Hong Kong. En pocas palabras, México presenta muy buen desempeño por compras de oportunidad, moderación del ruido local y que se mantiene la euforia internacional en los mercados accionarios. Digamos que, de manera momentánea, salió el sol para la bolsa mexicana, no sabemos el momento en que regresarán los nubarrones debido a que los factores de riesgo siguen estando presentes, pero hay que aprovechar el momentum.
Hasta ahora, no podemos decir que el alza será sostenida debido a que el saldo de la tenencia de extranjeros hasta enero se mantiene cercana a mínimos que no se veían desde 2022 y 2021. Para considerar un cambio estructural en el ánimo se necesitarían varios meses de repunte en este indicador debido a la gran influencia que tienen los capitales extranjeros en el desempeño de la bolsa local.
Esperemos que el ánimo en la bolsa local se mantenga a lo largo del año, pero los inversionistas deben estar conscientes de los movimientos tan rápidos que se han presentado en el mercado desde mediados del año pasado tanto a la baja como al alza; es un hecho que no se debe bajar la guardia y estar preparado para actuar rápidamente en caso de que se necesite.