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Trabajadores del Gobierno de Estados Unidos deben justificar sus empleos ante Musk

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Reuters.- Los trabajadores del Gobierno de Estados Unidos que se han visto sacudidos por el caótico regreso al poder del presidente Donald Trump se enfrentan a más incertidumbre el lunes, cuando muchos de ellos tendrán que justificar sus puestos de trabajo ante Elon Musk, el multimillonario encargado de recortar el presupuesto federal.

La exigencia de Musk de que los funcionarios presenten un resumen de su trabajo antes de las 23:59 hora del Este (0459 GMT) ha abierto fisuras en la administración de Trump.

Agencias como la Administración para el Control de Drogas y la Comisión Federal de Comunicaciones han dicho a los empleados que cumplan. Pero muchos otros, incluidos los departamentos de Defensa, Seguridad Nacional, Educación, Comercio y Energía han ordenado a los trabajadores que no respondan. El Departamento de Salud y Servicios Humanos dijo a sus trabajadores que cooperen, pero más tarde les pidió que no lo hagan mientras averiguaba cómo “cumplir mejor la intención” de la inusual directiva de Musk.

Los trabajadores de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor también recibieron el correo electrónico de Musk, aunque ya se les había ordenado que dejaran de trabajar.

Musk advirtió a los trabajadores federales que cumplieran, escribiendo en una publicación el lunes por la mañana en su red social X: “Aquellos que no tomen este correo electrónico en serio pronto estarán promoviendo su carrera en otro lugar”.

También dijo en una publicación separado que el personal federal que aún no haya regresado a trabajar en sus oficinas después del decreto de Trump del mes pasado sería puesto en permiso administrativo a partir de esta semana.

La influencia de Musk en el Gobierno de Trump

Musk, la persona más rica del mundo, ha liderado una campaña de reducción de personal que ha despedido a más de 20.000 trabajadores y ha ofrecido rescates a otros 75.000 en amplios sectores de la administración pública, que cuenta con 2,3 millones de funcionarios, desde reguladores bancarios a guardas de parques.

En algunos casos, el Gobierno se ha apresurado a volver a contratar a trabajadores que desempeñan funciones críticas, como la supervisión de armas nucleares y la respuesta a la gripe aviar. La reducción de personal también ha provocado una oleada de demandas, incluso por parte de grupos sindicales.

La administración de Trump dijo a última hora del domingo que despediría a 1.600 trabajadores de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y pondría en excedencia a casi todo el personal restante. Trump ya ha paralizado casi toda la financiación y las operaciones de la agencia, sumiendo en el caos los esfuerzos mundiales de ayuda humanitaria.

El recorte de empleos de Musk se ha extendido también a la economía estadounidense en general, obligando a las empresas que hacen negocios con el Gobierno a despedir a sus propios trabajadores y aplazar los pagos a los proveedores. El empresario se ha deleitado en el caos, incluso blandiendo una motosierra en una conferencia política conservadora la semana pasada.