Reuters.- Los líderes europeos pretenden respaldar el jueves medidas audaces para aumentar el gasto en defensa y prometer apoyo a Ucrania, después de que la suspensión por Donald Trump de la ayuda militar a Kiev alimentara la preocupación de que el continente ya no pueda estar seguro de la protección de Estados Unidos.
Los líderes de los 27 países de la Unión Europea estarán acompañados por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en una cumbre en Bruselas, aunque su muestra de solidaridad puede verse empañada por la negativa de Hungría a respaldar una declaración de apoyo a Kiev.
La reunión se celebra en un contexto de decisiones drásticas en política de defensa impulsadas por el temor a que Rusia, envalentonada por su guerra en Ucrania, pueda atacar a continuación a un país de la UE y a que Europa no pueda confiar en que Estados Unidos acuda en su ayuda.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha insistido en que está comprometido con la alianza de seguridad de la OTAN que une a América del Norte y Europa. Pero también ha dicho que Europa debe asumir más responsabilidad por su seguridad y anteriormente sugirió que Estados Unidos no protegería a un aliado de la OTAN que no gastara lo suficiente en defensa.
Su decisión de pasar de un apoyo incondicional de Estados Unidos a Ucrania a una postura más conciliadora hacia Moscú ha alarmado profundamente a los europeos, que consideran a Rusia la mayor amenaza para su seguridad.
“Quiero creer que Estados Unidos estará a nuestro lado. Pero tenemos que estar preparados si no es así”, dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, sobre la guerra en Ucrania en un discurso al país en vísperas de la cumbre.
En una señal de la gravedad del momento, Macron dijo que Francia está abierta a discutir la ampliación de la protección que ofrece su arsenal nuclear a sus socios europeos.
El martes, los partidos que aspiran a formar el próximo Gobierno de Alemania acordaron flexibilizar los límites de endeudamiento para permitir miles de millones de euros de gasto extra en defensa.
La Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, también presentó propuestas que, dijo, podrían movilizar hasta 800,000 millones de euros (862,900 millones de dólares) para la defensa europea, incluido un plan para pedir prestados hasta 150,000 millones de euros (161,800 millones de dólares) a los países miembros de la UE.
Las expectativas de la UE
Los diplomáticos esperan que los líderes de la cumbre acojan favorablemente las propuestas y den instrucciones a sus responsables para que las conviertan rápidamente en proyectos legislativos. Los miembros de la UE tendrán que ponerse de acuerdo sobre los detalles, lo que no será fácil.
En cuanto a Ucrania, casi todos los líderes de la UE están dispuestos a asegurar a Zelenski que puede seguir contando con el apoyo de Europa tras su duro enfrentamiento con Trump en el Despacho Oval la semana pasada.
Pero hasta ahora los miembros de la UE no han sido capaces de ponerse de acuerdo sobre una propuesta de la jefa de Política Exterior, Kaja Kallas, de fijar una cifra para la ayuda militar que prometerán a Ucrania este año.
Los responsables han sugerido que la UE se comprometa a aportar al menos 20,000 millones de euros este año, como ya hizo en 2024.
El plan prevé que cada Estado miembro de la UE contribuya en función del tamaño de su economía, en un contexto de quejas de los países nórdicos y bálticos y de Países Bajos de que algunos países más grandes, como Francia, Italia y España, no están haciendo lo suficiente.
París, Roma y Madrid rechazan esas acusaciones, alegando que las estimaciones públicas no reflejan el verdadero valor de su ayuda militar a Ucrania.
Se espera que los líderes pidan a los responsables “avanzar rápidamente en el trabajo sobre las iniciativas, en particular la de la alto representante (Kallas), para coordinar un mayor apoyo militar de la UE a Ucrania”, según un borrador del texto al que tuvo acceso Reuters.
Sin embargo, no está claro si el texto sobre Ucrania será respaldado por los 27 líderes, debido a la amenaza de veto del primer ministro húngaro, Viktor Orban, un aliado de Trump que también ha mantenido lazos amistosos con el Kremlin.
En una carta fechada el sábado al presidente del Consejo Europeo, António Costa, Orban dijo que había “diferencias estratégicas en nuestro enfoque sobre Ucrania que no se pueden salvar”.
