La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Universidad Aeronáutica en Querétaro (UNAQ) han unido esfuerzos para desarrollar el primer dron 100% mexicano con fines de vigilancia, prevención y combate de actividades delictivas. Este ambicioso proyecto cuenta con una inversión federal de 100 millones de pesos y se prevé que el prototipo esté listo antes de que finalice el año.
El desarrollo del dron comenzó en marzo de 2023, cuando la Dirección General de Educación Militar y Rectoría de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea solicitó a la UNAQ una investigación sobre su diseño. Según información de la Sedena, difundida por Forbes México, el objetivo es construir un sistema aéreo no tripulado con capacidad de despegue y aterrizaje vertical (VTOL), eliminando la necesidad de una pista.
El dron estará equipado con tecnología avanzada que le permitirá ser controlado desde una Estación Terrestre y contar con sistemas de vigilancia, reconocimiento y transmisión de datos en tiempo real a vehículos terrestres. Su diseño multipropósito permitirá su adaptación para operaciones de rescate y el transporte de insumos hacia zonas de difícil acceso, ampliando sus funciones más allá de la seguridad nacional.
Si bien la UNAQ lidera el desarrollo tecnológico, la producción en serie del dron estará a cargo de la Sedena y la Fuerza Aérea Mexicana (FAM). Enrique Sosa, rector de la UNAQ, enfatizó que la institución se enfocará en desarrollar la tecnología y capacitar a técnicos y especialistas que participarán en la fabricación del dispositivo. Además, destacó que muchos estudiantes de la universidad realizan prácticas en bases militares y que la formación de personal especializado es clave para el éxito del proyecto.
Se espera que el prototipo esté en funcionamiento en la primera mitad de 2025, y si todo avanza conforme a lo planeado, la producción en serie podría comenzar en 2026. Con esta iniciativa, México busca reducir su dependencia de tecnología militar extranjera, lo que representa un paso estratégico. Entre 2022 y 2023 las Fuerzas Armadas destinaron alrededor de 324 millones de dólares en la adquisición y mantenimiento de drones y aeronaves no tripuladas.
La Sedena ha señalado que estos dispositivos se utilizan en misiones de vigilancia, protección de territorio, resguardo de instalaciones estratégicas y zonas fronterizas, además de brindar apoyo en emergencias y desastres naturales. El rector Sosa subrayó la relevancia del proyecto al afirmar que este dron representa un avance significativo en la capacidad tecnológica del país, con aplicaciones tanto militares como civiles, consolidando a México en el desarrollo de su propia industria aeroespacial.