En las últimas semanas, los mercados accionarios acumulan pérdidas considerables que no se presentaban desde hace varios meses. Desde mediados de febrero el S&P acumula una caída cercana al 10%, mientras que el NDX de -12.7%; por su parte, el principal índice accionario en México IPC, acumula una caída de 5.4% con lo que recorta prácticamente la mitad de lo que había ganado antes de que iniciará el movimiento bajista.
Vale la pena destacar el desempeño de otras clases de activos como es el petróleo que pierde 17% desde inicios de febrero, el Bitcoin pierde 26%; inclusive el dólar de EUA, medido por el índice DXY pierde 5.7% en mismo periodo. Como puede darse uno cuenta, han sido movimientos agresivos y muy rápidos, pero qué es lo que ha generado esto. La respuesta es muy simple, a los mercados no les gusta el discurso de los aranceles. Llevamos dos meses en que se anuncia la amenaza de la imposición de aranceles, para el caso de México y Canadá se han aplazado en dos ocasiones por periodos de un mes, lo que le ha dado un poco de respiro a los activos financieros, pero queda claro que los inversionistas se están cansado de la incertidumbre y sobre todo del impacto que pueda tener en la economía.
Mientras no quedé claro lo que va a suceder con los aranceles, los inversionistas aplazarán sus proyectos de inversión; en este sentido será fundamental el tiempo que se mantenga el ruido sobre este tema ya que si se extiende por varios meses el impacto en la economía será negativo con una caída en la inversión considerable para todos los países. Evidentemente la imposición de aranceles tendrá un impacto negativo (si es que se llegan a concretar), pero el simple periodo de incertidumbre también tiene sus consecuencias, si se considera que la economía se verá afectada, las ganancias corporativas también lo tendrán y las acciones ya están reflejando estas expectativas. El lunes 10 de marzo, los índices accionarios presentaron su peor desempeño desde 2022.
Los mercados financieros pudieran servir de contrapeso para que el presidente de EUA reconsidere su discurso sobre los aranceles y es que algunos de los personajes más ricos del mundo, que son cercanos al presidente, han visto caer considerablemente sus riquezas, el ejemplo más claro es Elon Musk y su empresa Tesla, sus acciones cayeron alrededor de 15% el lunes, pero desde diciembre se han desplomado más del 50%.
La situación no puede durar mucho tiempo y es que el presidente de EUA es un hombre de negocios al cual le interesa su imagen dentro del ambiente corporativo. A lo anterior hay que sumar que la población de Estados Unidos es muy sensible a los choques económicos, si se genera un impacto directo en la economía real por toda la incertidumbre, la aceptación del presidente caerá considerablemente.
Veremos si el presidente de EUA mantiene su postura de hombre de negocios y le hace caso a las preocupaciones del mercado, o si toma una postura necia que o atiende de razones, los países latinoamericanos tienen muchos ejemplos de líderes populistas que mantuvieron sus discursos hundiendo las economías considerablemente, en ninguno de estos casos, las cosas terminaron bien.