Estados Unidos ha decidido imponer aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio, una medida impulsada por el presidente Donald Trump que afectará a todos sus socios comerciales. Según Bloomberg, la medida impactará aproximadamente 150,000 millones de dólares en productos de consumo importados.

El gobierno estadounidense ha aclarado que estos nuevos aranceles se sumarán a los ya aplicados desde el pasado 4 de marzo a mercancías procedentes de México, China y Canadá, elevando la carga impositiva para los exportadores de estos países hasta un 50%.

Ante este panorama, la presidenta de México anunció en su conferencia matutina de este miércoles que su administración evaluará hasta el 2 de abril la posibilidad de imponer aranceles recíprocos a las importaciones de acero y aluminio provenientes de Estados Unidos. “El 2 de abril es la fecha en la que el Gobierno de Estados Unidos ha dicho que podría implementar un esquema de aranceles recíprocos para todos los países. Vamos a esperar hasta entonces para definir nuestra postura”, declaró.

Canadá y la UE imponen aranceles de represalia

Mientras tanto, Canadá ha anunciado que impondrá aranceles de represalia por un total de 29,800 millones de dólares canadienses a partir del jueves. Melanie Joly, ministra de Asuntos Exteriores, calificó las medidas de Estados Unidos como “injustificadas e injustificables”.

Los aranceles de represalia de Canadá se aplicarán a productos siderúrgicos valorados en 12,600 millones de dólares canadienses, mercancías de aluminio por 3,000 millones y otros bienes estadounidenses, como computadoras, material deportivo y productos de hierro fundido, por 14,200 millones.

En el mismo sentido, la Unión Europea confirmó que a partir del próximo mes impondrá contraaranceles a productos estadounidenses por un valor de 26,000 millones de euros, como respuesta a las medidas comerciales de Washington. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, enfatizó que estas medidas son necesarias para proteger a las empresas y consumidores europeos, aunque subrayó que el bloque mantiene su disposición a negociar.

La lista de productos que la Unión Europea planea gravar incluye bienes industriales y agrícolas como acero, aluminio, textiles, electrodomésticos, plásticos, carne de res, huevos, lácteos, azúcar y vegetales, ampliando así el alcance del conflicto comercial global.