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Intel nombra a Lip-Bu Tan como su nuevo CEO

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Intel ha designado a Lip-Bu Tan como su nuevo director ejecutivo en un intento por recuperar su posición de liderazgo en la industria de los semiconductores. Este nombramiento se produce tres meses después de la destitución de Pat Gelsinger, en un momento en el que la compañía busca reestructurarse y adaptarse a los desafíos del mercado.

Lip-Bu Tan cuenta con una trayectoria destacada en la industria tecnológica. Fue CEO de Cadence Design Systems entre 2009 y 2021, periodo en el cual los ingresos y el valor de las acciones de la empresa se duplicaron con creces. Además, fue miembro de la junta directiva de Intel durante dos años, hasta su salida en 2024 debido a diferencias con la estrategia de reestructuración. Según un informe de Reuters, Tan se mostró frustrado por la burocracia interna, la gran plantilla y la estrategia de fabricación por contrato de la empresa.

El nuevo CEO asumirá su cargo el 18 de marzo, según confirmó la compañía. En su primer comunicado, Tan destacó la fortaleza de Intel en el ámbito de la computación y la fabricación de chips. “Trabajaremos arduamente para restaurar la posición de Intel como una empresa de productos de clase mundial”, afirmó.

Los desafíos para Intel

El mercado reaccionó positivamente al nombramiento, con un incremento del 15.24% en el valor de las acciones de Intel, alcanzando los 23.80 dólares por unidad. Este crecimiento es significativo, ya que la empresa perdió dos tercios de su valor de mercado el año pasado debido a la reducción de su plantilla en un 15% y la falta de protagonismo en el auge de la inteligencia artificial.

Jack E. Gold, presidente de J. Gold Associates, consideró que Tan es una elección acertada debido a su conocimiento tanto en el diseño de semiconductores como en la manufactura de chips. No obstante, aún queda por definir la estrategia que adoptará Intel bajo su liderazgo.

El año pasado, la compañía anunció la transformación de su división de producción de chips en una filial independiente y firmó un acuerdo con AWS para fabricar microprocesadores de IA. Estos movimientos pretendían reducir costos en 10,000 millones de dólares y optimizar operaciones, incluyendo la suspensión temporal de proyectos en Polonia y Alemania.

Uno de los principales retos de Tan será revertir las pérdidas financieras de la empresa, que ascendieron a 1,600 millones de dólares en el segundo trimestre de 2024. Además, enfrentará la creciente competencia en Estados Unidos, donde Donald Trump ha promovido incentivos para la fabricación local y amenazado con aranceles a los semiconductores importados. Ante esto, TSMC ha anunciado una inversión de 100,000 millones de dólares para construir cinco fábricas en el país.

En este contexto de transformación y competencia, el éxito de Intel dependerá en gran medida de las decisiones que Lip-Bu Tan tome en los próximos meses.