La nueva política comercial impulsada por el presidente Donald Trump ha desatado una ola de reacciones económicas a nivel internacional. Según Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, más de 50 países han solicitado iniciar negociaciones con Estados Unidos para reducir los aranceles recíprocos que entrarán en vigor este 9 de abril. Sin embargo, la administración estadounidense ha descartado cualquier prórroga para la imposición de estas medidas.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó el interés de diversas naciones en llegar a acuerdos que les permitan evitar los nuevos gravámenes. No obstante, advirtió que las propuestas serán evaluadas rigurosamente: “No se puede negociar en días lo que lleva décadas de prácticas injustas”, señaló, adelantando que los aranceles más altos podrían mantenerse vigentes durante varios meses.
Aunque la Casa Blanca no ha revelado detalles de los países involucrados, trascendió que India, Israel, Zimbabue, Taiwán y Camboya han pedido públicamente un mejor trato. Vietnam también estaría en negociaciones, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, discutirá el tema durante su visita oficial a Washington.
La EU y su propuesta contra los aranceles de Trump
En Europa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ofreció un acuerdo de “arancel cero” en bienes industriales, propuesta que aún no ha sido bien recibida por Washington. Advirtió que, de no lograrse un entendimiento, el bloque aplicará contramedidas para proteger sus intereses. En un tono similar, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se mostró dispuesta a usar todas las herramientas económicas disponibles para proteger a las empresas de su país.
China, por su parte, reaccionó la semana pasada con un arancel del 34% a productos estadounidenses. Trump respondió amenazando con imponer un arancel adicional del 50% si Pekín no retira su represalia antes del 8 de abril. Si se concreta esta medida, el total de gravámenes a productos chinos ascendería a un 104%.
Las consecuencias económicas ya se sienten en los mercados globales. Wall Street perdió más de 6 billones de dólares en dos días, según el índice Dow Jones US Total Stock Market. Las bolsas asiáticas también cayeron con fuerza: Shanghái (-5.3%), Shenzhen (-7.3%) y Hong Kong (-9%).
Trump ha reiterado que no dará marcha atrás: “Vamos a tener superávits o, en el peor de los casos, comercio equilibrado”, afirmó.